Carlos Navarro Antolín
La pascua de los idiotas
El director Pablo Berger, que ha conseguido acaparar la mayor cantidad de nominaciones a los Premios Goya con su segundo largometraje, Blancanieves, una película muda y en blanco y negro, consideró tras conocer la decisión de la Academia que todas las películas nominadas este año "son arriesgadas". "El cine tiene que ser riesgo y salto al vacío, no se puede entender de otra manera", dijo el cineasta tras reconocer que, hoy en día, el mero hecho de hacer cine "ya es un riesgo, muy pocas películas recuperan lo invertido".
Blancanieves, con 18 nominaciones -entre ellas, para sus actores en todas las categorías-, es una película "llena de curvas, donde no ha existido la línea recta, pero sí que ha sido un riesgo recompensado". En su opinión, sus competidoras (Lo imposible, El artista y la modelo y Grupo 7) son todas "arriesgadas" a su manera, cintas que, en su opinión, crean un buen retrato del cine hecho este año en España, aunque para Berger "los premios siempre son injustos". "Todos los que han hecho una película este año tendrían que tener una nominación por lo difícil que es hacer cine, pero nos ha tocado a nosotros y estamos encantados de ser parte de esto, y de representar a nuestra industria", afirma.
La cinta, que ha conseguido recaudar casi un millón de euros tras su paso por las salas españolas, irá ahora a Francia y a EEUU; a España volverá antes de la entrega de los premios a los cines con cuarenta copias. "En esta profesión no te puedes creer nada; en estos cinco minutos -dice, humilde, Berger-, me siento protagonista, pero no ganador. Han sido ocho largos años y llegar a la meta y ver que nos aplauden al llegar, no es que nos den el maillot, pero estamos muy ilusionados".
Por su parte, Alberto Rodríguez confiesa que tenía miedo de que su Grupo 7, estrenada en abril, hubiera perdido fuerza en los Premios Goya frente a títulos más recientes, pero su frenético cine policíaco infectado de mensaje social en la Sevilla previa a la Expo 92 ha sido reconocido con dieciséis nominaciones. "Soy la punta de lanza de una gente que lleva trabajando en el sur desde hace 16 años y muchos de ellos han sido nominados. Estoy doblemente alegre", reconocía desde Sevilla, la ciudad en la que nació en 1971 este director.
El realizador, que dio la sorpresa al alimón con Santiago Amodeo en Elfactor Pilgrim y que ya rozó los Goya en solitario con Siete vírgenes, vuelve a su ciudad con este vibrante thriller que sigue a ese Grupo 7 encargado de limpiar la capital andaluza de drogas y delincuencia antes de abrirse al mundo con la Exposición Universal. "Integrar la acción y el contenido dramático es el esfuerzo de la película", explica el director, satisfecho de ver que sólo una de las candidaturas a las que se habían presentado -la de mejor actriz secundaria, para Inma Cuesta- no ha cristalizado en una película que ha recaudado 2,4 millones de euros desde su estreno y que había entrado en la terna de films preseleccionados para representar a España en los Oscar.
Antonio de la Torre, como actor protagonista; Julián Villagrán, como secundario; Joaquín Núñez, como actor revelación, y Estefanía de los Santos, como actriz revelación, dejan ver que el trabajo de los personajes funcionó a la perfección, así como las candidaturas a mejor guión y dirección. Sin embargo, para Rodríguez, la nominación que más ilusión le ha hecho ha sido la de mejor dirección de producción, para Manuela Ocón. "Son tiempos muy difíciles y sin ella no hubiéramos llegado a ninguna parte", reconoce un director que, con presupuesto modesto, ha articulado deslumbrantes persecuciones entre las estrechísimas calles sevillanas.
"Este año, además, había otra película de acción muy bien hecha, Invasor, de Daniel Calparsoro", explica el también director de El traje. Rodríguez, que completa su Grupo 7 con Mario Casas y José Manuel Poga, se siente muy orgulloso de sus rivales en la carrera hacia el Goya. "Este año era muy complicado, porque había diez o doce películas españolas muy buenas y es un honor haber llegado hasta las cuatro", y considera a Bayona, Trueba y Berger como "compañeros estupendos de viaje".
Mejor música original, mejor dirección de fotografía, mejor dirección artística, mejor vestuario, mejor maquillaje y/o peluquería, mejor sonido y mejores efectos especiales completan hasta sumar 16 las opciones de premio de esta película que retrata la ambivalencia moral y la inmunidad legal del escuadrón policial protagonista
El cineasta J.A. Bayona ha traducido su plusmarca histórica en la taquilla -más de 40 millones de euros- en 14 nominaciones a los Goya para Lo imposible, film que llevará a los premios del cine español a Naomi Watts y Ewan McGregor y que demuestra, según sus palabras, cómo "la marca España es global y muy amplia". "Está bien que el cine español se quite el complejo de reivindicar lo español. No solo Lo imposible, sino que El artista y la modelo está rodada en francés, o Pa negre ganó rodada en catalán. La marca España es global y muy amplia", explica el cineasta barcelonés.
De todas las candidaturas a las que aspiraba, Lo imposible sólo ha "pinchado" en la de mejor actriz secundaria (para Marta Etura), pero ha barrido en los apartados técnicos, sin dejar de optar en las categorías importantes: película, director, actriz (Watts también opta al Globo de Oro por su personaje), actor secundario (McGregor) y actor revelación, para Tom Holland. "Estoy muy contento, muy feliz. Es un gran reconocimiento para todo el equipo y para los actores. Parece que los extranjeros entran por la puerta de atrás, pero creo que esta vez no es así. Y el equipo técnico es el mismo que en El orfanato y es el mejor equipo posible", asegura Bayona.
El director reconoce que le hace especial ilusión estar nominado junto a Fernando Trueba -"me lo dicen hace unos años y no me lo creo", confiesa- pero muestra precaución de cara a una posible victoria final de este film, que reconstruye de manera apabullante y emocionante el tsunami que asoló las costas de Asia Pacífico en las Navidades de 2004. "La taquilla no creo que sea un valor que pese mucho en los Goya", explica, avalado por su propia experiencia, pues vio cómo los últimos premios de la noche en la que su anterior película, El orfanato, partía como favorita, se iban para el cine de autor de La soledad.
Pese a la teoría que Santiago Segura lanzó el año pasado desde el escenario en plena ceremonia, en la que le explicaba a Salma Hayek que sólo nominaban a estrellas de Hollywood para dar relumbrón, pero nunca se les premiaba, Bayona cuenta con que Ewan McGregor y Naomi Watts paseen por la alfombra roja de la gran noche del cine español. "Ha hablado hace poco con ellos y estaban encantados con el éxito de la película", reconoce un realizador con poderoso imaginario visual y que trabajó en el mundo del videoclip de la mano de grupos como OBK y Camela y que recientemente también ha puesto imágenes a la música de Keane.
Por su parte, el ganador de un Oscar Fernando Trueba declaró tras saber que El artista y la modelo, rodada en francés y en blanco y negro, es candidata a trece premios Goya que "no eres ni más tonto ni más listo porque te den premios o no te los den". El director madrileño, Concha de Oro de este año en el Festival de San Sebastián por esta película, se confiesa no obstante "muy contento" por sus nominaciones; estar en esta lista de "elegidos", dice, es "un pretexto para volverse a reunir con su equipo y celebrarlo. Iremos a cenar".
Aunque le alegran todas las nominaciones, "más" las de Aida Folch y Jean Rochefort, además de las de los responsables del sonido y fotografía, porque llevan "toda la vida". "Ha sido una película hecha con mucho amor", apunta el director ganador de un Oscar por "Belle Epoque", que también fue nominado por Chico y Rita, aunque no ganó, convencido de que "uno no es más tonto ni más listo" porque te den un premio. "Yo nunca me preparo, ni espero ni desespero, soy una especie de autista y lo que ocurre, ocurre, y lo que no, pues no. A veces he tenido muchísimas nominaciones y no nos han dado ninguno (Goya)...la vida es así, y lo que sea, bienvenido, hay que dar las gracias y si no, también hay que celebrarlo".
Trueba, que ya obtuvo cinco Goyas y se quedó al borde de conseguir otros cuatro, siempre que le preguntan se queja del "vicio nacional de meterse con el cine español", sin tener en cuenta, añade, que "hacemos un cine buenísimo, con buenos actores y técnicos, unos profesionales buenísimos. Un país sin cine es un país mutilado", resume el director de Two Much, quien recuerda "los 30 años que lleva pidiendo que copien la ley francesa", sin éxito. "Siguen igual, ya la han adoptado hasta los argentinos y nosotros seguimos siendo los más tontos, no imitando a los países que protegen su industria", como Francia y EEUU, que lo hacen de manera "decidida y radical".
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