Se desconoce el número de piezas sustraídas en Getafe

Las investigaciones sobre el robo de obras de arte contemporáneo cometido el pasado sábado en un polígono industrial de Getafe (Madrid) se encuentran bajo secreto de sumario, por lo que todavía no se ha podido precisar el número de piezas sustraídas. El Grupo XXI de la Brigada Provincial de Policía Judicial y la Brigada de Patrimonio Histórico de la Comisaría General de Policía Judicial llevan a cabo las pesquisas sobre el robo del camión que llegó a la nave de Getafe en la noche del pasado viernes y del que se tuvo conocimiento en la mañana del sábado.

Tras descubrir los agentes policiales la cerradura de la nave forzada se informó a los responsables de la empresa Crisóstomo Transportes y posteriormente a las galerías propietarias de las obras a las que, inicialmente, se pidió que no hicieran pública la desaparición de las piezas ya que era posible que los ladrones desconocieran el contenido del camión. "Cuando al cabo de las pocas horas apareció el camión vacío y abandonado perdimos esa esperanza ya que eso significaba que se trataba de un robo organizado", comenta Edurne Fernández, hija de la galerista Nieves Fernández, quien había prestado para su exhibición en la Galería Arnés & Ropkë, de Colonia (Alemania), la obra de Eduardo Chillida Topos IV.

Esta escultura de acero, que pertenece desde hace muchos años a la colección privada de la galerista y no estaba a la venta, tiene unos 89 centímetros de largo y pesa cerca de una tonelada, "por lo que para moverla es necesaria una grúa o un carro". La obra estaba asegurada en 800.000 euros "aunque su valor en el mercado se encuentra en torno al millón y medio de euros. Es la pieza más importante del lote", en opinión de Edurne Fernández.

Con motivo de la exposición celebrada en Colonia sobre el artista vasco "nos pidieron que les prestáramos la obra ya que era muy determinante. Nunca nos había pasado nada parecido". La galerista recuerda que a ella le informaron desde la empresa de transportes de que la pieza le sería entregada el lunes "pero yo desconocía que iba a estar todo el fin de semana en una nave. Con robos como éste peligran no sólo los préstamos sino el mercado del arte en general".

A pesar de todo, Edurne Fernández no pierde la esperanza de que la escultura de Chillida aparezca al igual que David Fernández-Braso, de la Galería Juan Gris, que también coinciden al destacar la dificultad de sacar al mercado las piezas sustraídas. De la galería Juan Gris han desaparecido dos obras de Chillida también prestadas para la exposición de Colonia. "Se trata de dos piezas muy especiales. La escultura es un óxido pintado por las dos caras, es una pieza excepcional, y la otra es un collage de la técnica del papel alquitranado, que pertenece a una serie muy corta que hizo Chillida", señala David Fernández-Braso para quien se trata "de dos obras absolutamente insustituibles".

El portavoz de la Galería señala que no está al tanto del importe exacto del robo "pero en España es de los más importantes y no sólo por las obras de Chillida sino porque no se sabe a ciencia cierta cuál es el número de obras sustraídas de Tapies, Saura, Julio González y Picasso" a las que se suman cinco destacadas piezas de Botero.

Entre los galeristas es habitual que cuando se va a realizar un transporte de obras procedentes de una exposición o similar se aproveche el viaje por determinadas ciudades para trasladar alguna pieza. "Nuestras obras se encuentran entre las 22 procedentes de la exposición y aseguradas por dos millones y medio de euros, pero el resto desconozco los seguros", según Fernández-Braso, quien opina que el robo estaba "muy organizado" y la forma de actuar de la empresa de transportes "ha sido nefasta". "Un camión cargado con obras de arte de este calibre no se puede dejar en una nave sin reforzar la seguridad y más durante un fin de semana que es el momento más delicado en los polígonos industriales", aseguró.