"La cultura da esperanzas y es lo último que se debería recortar"

Robert King (1960) no sólo es uno de los más aclamados directores británicos de su generación sino una persona cálida y optimista a la que su pasión por la música le ayuda a ver el vaso siempre medio lleno. "Ayer mi móvil tenía más de 100 mensajes preocupantes. Hoy ninguno. Todo está mejorando", asegura en relación a la tormenta de nieve que cerró el aeropuerto de Heathrow, obligando a su concertino a recorrer Inglaterra y parte de Escocia para encontrar un vuelo alternativo con destino a Sevilla, por no hablar de las partituras y maletas perdidas u otras contingencias. Hoy y mañana, el también creador del prestigioso coro King's Consort dirigirá a músicos profesionales y aficionados en una lectura participativa del más famoso oratorio de Händel para la que se han agotado todas las localidades.

-¿Qué mensaje aporta El Mesías en tiempos de crisis globales y recortes presupuestarios?

-Esta partitura de Händel nos acompaña desde hace casi 300 años como un monumento musical que resiste al tiempo y los lances de la historia. Es un drama fantástico, con independencia de que uno sea musulmán, cristiano o ateo. En el Reino Unido las representaciones de este relato musical sobre los detalles y la vida entera del Mesías, desde su nacimiento hasta su muerte y resurrección, son muy numerosas en estas fechas navideñas. Lo maravilloso es que, gracias a La Caixa, esa costumbre se haya extendido también a España y pueda oírse en Madrid, Las Palmas, Sevilla o Barcelona. Supone un maravilloso esfuerzo colectivo que implica a grandes orquestas y coros profesionales [en este caso, la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, cuatro solistas y el King's Consort] con voces amateur. Sólo se me ocurre felicitar a La Caixa y animar a otras empresas y corporaciones a seguir su ejemplo: por poco dinero, menos del que cuesta una campaña publicitaria, pueden participar en una obra sociocultural que tiene un impacto muy bello y poderoso en las vidas de quienes participan.

-Más de 240 andaluces cantan en estas representaciones. ¿Qué lecciones les subraya en los ensayos previos al estreno de hoy?

-Cada uno de los miembros de esas corales y asociaciones comienza a trabajar individualmente, partiendo de su propio nivel. Algunos desconocían completamente la partitura y lo asombroso es que, después de estas dos funciones, todos van a sonar mucho mejor de lo que pensaban. Ver cómo la gente progresa y disfruta es algo increíble. La música es el más universal de los lenguajes y un medio muy efectivo de reunir a gente dispar en torno a un mismo objetivo. Es una lección que debería cundir entre los políticos. Es más, los dirigentes mundiales tendrían que plantearse hacer un Mesías participativo; estoy seguro de que acabarían sumando esfuerzos y encontrando ideas para paliar la crisis económica. Cuando la gente canta es más feliz.

-Son decisiones políticas las que recortan los presupuestos culturales en teatros como éste.

-Los recortes a la cultura se dan en todos los países en este momento porque se trata de un blanco fácil y a los políticos les gusta decir que artes como la ópera o la música antigua son elitistas. Sin embargo, cada vez que enciendes la televisión o te tomas una copa en un bar hay música, y por tanto arte, al igual que cuando ves un edificio que ha proyectado un arquitecto. Creo que lo único que no se debería recortar es la cultura pues el arte es lo que da esperanza a las personas y, por muy poco dinero comparado con lo que cuesta el fútbol, alimenta el alma y conforta el espíritu.

-Recientemente ha colaborado con la industria cinematográfica en éxitos tan taquilleros como Shrek 2, El Código Da Vinci o Las crónicas de Narnia. ¿Qué le aporta el audiovisual a un experto en Vivaldi, Monteverdi y Bach?

-Es una pequeña actividad extra en mi producción pero me siento muy afortunado de haber participado como asesor musical o tocando el clave en esos blockbusters que entretienen y cuentan historias extraordinarias, ya sean detectivescas o fantásticas. Me encanta trabajar en el cine porque es una industria que reúne a gente de ámbitos muy diferentes (carpinteros, electricistas, músicos, financieros, arquitectos, actores...) en torno a un objetivo común y donde tienes que ser increíblemente rápido y flexible: en el cine no valen los problemas, sólo las soluciones.

-En sus 30 años de carrera ha dirigido a las principales orquestas internacionales, incluida la Sinfónica de Sevilla. ¿Ha contactado también con la Barroca de la ciudad?

-La Barroca de Sevilla es una orquesta maravillosa y, por supuesto, conozco muy bien su trabajo aunque no haya colaborado aún con ella. Para mí sería un auténtico placer hacer algo juntos. En general, me emociona ver cuántas formaciones similares a ésta trabajan en España con instrumentos originales y criterios historicistas, un fenómeno relativamente reciente aquí.

-Está considerado como el mayor experto en la obra de Purcell, de quien escribió una biografía y ha grabado 28 discos. ¿Ampliará ese catálogo con nuevos proyectos?

-Los grandes compositores como él nunca dejan de sorprenderte pero los próximos discos que grabaré con el King's Consort estarán dedicados a Couperin y Monteverdi.