Los amigos de Alvise

Fin de fiesta | Crítica

Sonia Barba en una imagen del filme.
Sonia Barba en una imagen del filme.

La ficha

'Fin de fiesta'. Comedia, España-Bélgica, 2024, 103 min. Dirección y guion: Elena Manrique. Fotografía: Joachim Philippe. Intérpretes: Sonia Barba, Beatriz Arjona, Edith Martínez, Carlos Bernardino.

Si hay algo que no debería hacer nunca una película es tomar por tonto a su espectador (potencial) o cuestionar su inteligencia en el mismo punto de partida. Esta Fin de fiesta lo hace por partida doble: en su dudosa explotación pseudo-cómica de un tema como la inmigración y en su desarrollo como sainete que pretende satirizar a la alta burguesía poniéndola ante el espejo de su patetismo.

La película de Elena Manrique, que también firma el desastroso guion y sus diálogos, se lanza al atrevimiento de colar a un inmigrante senegalés recién llegado en patera en la finca-cortijo de una señorona ociosa en vísperas de una fiesta. Lo que allí sucede, improbable y empantanado juego del escondite y la falsa amistad, pretende denunciar las viejas inercias y máscaras del clasismo, la caridad cristiana o la condescendencia entre apuntes de actualidad y un retrato de personajes y situaciones que rebasa toda frontera de la caricatura para caer directamente en el ridículo: desde el(la) inmigrante que unas veces balbucea monosílabos y otras parece dominar perfectamente el castellano a los amigos racistas y farloperos o la criada con conciencia social, pasando por la propia e insufrible protagonista, una mujer desquiciada a la que Sonia Barba presta sin control todos los tics y excesos imaginables a lo largo de sus jornadas de aburrimiento.

Que una película como esta haya conseguido levantarse en co-producción con Bélgica y con ayudas de televisiones y fondos europeos dice muy poco de esas instituciones y sus filtros de calidad.

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