La bolsa de los pobres

Poco a poco van llegando a salas o plataformas algunas de las películas producidas por Gonzalo García-Pelayo en su nueva aventura Gong Cine Argentina iniciada en 2021 y que cuenta ya con una docena de títulos en su catálogo, entre ellos los de Lucia Seles (Smog en tu corazón, Terminal Young), uno de los cineastas más singulares salidos de aquel país en los últimos años, también esta Cambio cambio recién aterrizada en Filmin que toma el pulso a ras de calle a la eterna crisis financiera del país en los meses previos a la llegada al gobierno del ultraliberal populista Javier Milei.

Lautaro García Candela (Te quiero tanto que no sé) asume con desparpajo y ética el carácter low-cost de la producción y sitúa su cámara viva y documental en el corazón mismo de Buenos Aires para retratar ese mundillo callejero de los cambistas del mercado negro que especulan con el dólar para ganarse la vida en los márgenes de la legalidad. Allí, el veinteañero Pablo (Ignacio Quesada), camarero y teclista en una banda de “punk melódico”, despierta su instinto de supervivencia al tiempo en que conoce a una chica (Camila Peralta) que aspira a salir del país con una beca y se relaciona con otros personajes del barrio de Florida que, como él, buscan escapar de una precariedad que se ha convertido en un naturalizado modo de vida.

Cambio cambio se abre a una realidad social poco frecuentada en estos modos de guerrilla y oscila con soltura realista entre la trama romántica inicial, la permeabilidad al entorno y los apuntes de thriller financiero donde asoma una lograda tensión tras las operaciones de nuestro protagonista, suerte de antihéroe proletario que quiere jugar sus bazas en un territorio de usureros y depredadores.