Malos tiempos para la lírica, o la máscara bajo la mascarilla
Un polvo desafortunado o porno loco | Estreno en Filmin
Ficha
**** 'Un polvo desafortunado o porno loco'. Sátira social, Rumanía, 2021, 106 min. Dirección y guion: Radu Jude. Fotografía: Marius Panduru. Intérpretes: Katia Pascariu, Claudia Ieremia, Olimpia Malai, Nicodim Ungureanu, Alexandru Potocean, Andi Vasluianu.
Mientras celebramos el ‘histórico’ Oso de Oro de Carla Simón y Alcarrás, hay que recordar que el de 2021, otorgado a esta cinta rumana de Radu Jude, apenas se ha estrenado de tapadillo en un puñado de salas españolas para llegar discretamente a Filmin casi un año después.
Conviene apuntar también que, si bien estamos ante una de las películas de 2021 que asume abiertamente la pandemia como realidad y síntoma, podría decirse que, en el fondo, el covid es aquí casi lo de menos. Lo que aborda con inteligencia, lucidez y mucho cachondeo serio el director de Aferim! y Corazones cicatrizados no es otra cosa que la deriva de este mundo, plasmado en las calles de una Bucarest bulliciosa, entregado definitivamente a la zafiedad, la doble moral, la censura, la (falsa) corrección política, la hipocresía, las pantallas y las RRSS, la violencia (dialéctica y física), los juicios sumarísimos y la falta de respeto al otro que ya se nos venía encima antes del virus y que las circunstancias no han hecho sino agravar.
Nuestra protagonista, una profesora de instituto, recorre las calles intentando gestionar sobre la marcha el embrollo en el que anda metida: la circulación en Internet de un vídeo sexual íntimo que alguien ha subido a la red sin su consentimiento y que la compromete seriamente. Bajo la apariencia del recorrido errático y documental, Jude traza un retrato de la Rumanía contemporánea fraguado en detalles de ambiente y micro-escenas de apariencia improvisada que revelan la descomposición moral o la despersonalización de una nación, su entrega al paisaje franquiciado del neocapitalismo sobre las ruinas del pasado comunista y, de paso, cuestionan cierta metodología realista tan cara al último cine rumano.
En su segundo tramo, el filme cambia de registro para proponer un irónico diccionario terminológico que, entre imágenes de archivo y otras rodadas ex-profeso, hace un repaso conceptual por los avatares de la Historia, su inscripción en el presente y las distintas manifestaciones de la barbarie pornográfica de nuestro tiempo. Pero Un polvo desafortunado se reserva su gran traca satírica, su función esperpéntica estelar entre luces de colores, para ese último acto del careo-juicio entre los padres y compañeros y nuestra profesora en el patio del instituto. Se instalan allí la palabra y la argumentación, también la falacia, para un teatrillo de ideas donde, a pesar de las mascarillas de fantasía y los disfraces institucionales, caen las verdaderas máscaras de la hipocresía, la ignorancia, el sectarismo, el negacionismo, la intolerancia y el desprecio a la inteligencia y la educación de una sociedad representativa, polarizada y sin capacidad para los matices a la que sólo queda callarle la boca con una buena dosis de látex embutido en un último y salvaje gesto empoderado de justicia poética.
También te puede interesar
Lo último