Confesiones y convulsiones de una diva

Soy Céline Dion | Estreno en Amazon Prime Video

Céline Dion, dolorida y sin maquillaje.

La ficha

** 'Soy Céline Dion'. Documental, EEUU, 2024, 102 min. Dirección: Irene Taylor Brodsky. Montaje: Richard Comeau, Christian Jensen. Con: Céline Dion.

Retirada de los escenarios desde 2021, la exitosa diva canadiense Céline Dion vive hoy prácticamente recluida en su mansión de Las Vegas lidiando con el Síndrome de la Persona Rígida (SPR), una enfermedad rara que le provoca un deterioro físico y ocasionales espasmos musculares que la paralizan y le dejan importantes secuelas en su motricidad y su vida diaria. La cantante lo confesó públicamente en un vídeo destinado a sus millones de seguidores después de haberlo ocultado durante tiempo, el tiempo en que los medicamentos le permitieron seguir actuando y grabando discos a pesar de los avisos.

Este documental para Amazon viene a prolongar este nuevo periodo sin máscaras en un aparente ejercicio de confesión e intimidad a pecho descubierto. Decimos aparente porque realmente cuesta imaginar hoy cualquier movimiento de una estrella que no tenga otra finalidad que la autopromoción, más aún si, como en el caso que nos ocupa, la propia Dion se ha visto siempre a sí misma como una suerte de nueva María Callas rodeada de representantes y agentes que la protegen y guían como un gran producto para las masas.

Así las cosas, los fans podrán ver este documental como un ejercicio de honestidad brutal y apertura de puertas al dolor y el sufrimiento de su diva, también a la rutina diaria (en una jaula de oro) de una mujer que lucha contra la enfermedad rodeada de entrenadores y médicos que la vigilan y cuidan las 24 horas del día mientras recordamos sus inicios y sus grandes días de gloria titánica y potencia vocal.

Los que no lo hemos sido nunca vemos a una estrella que ha entendido que, una vez apagado definitiva y trágicamente su brillo, tiene que seguir vendiendo producto aunque sea a costa de mostrarnos una de sus crisis en directo (sin duda la secuencia nodal del documental) y de dejarse ver envejecida y sin maquillaje mientras se tumba en la camilla del fisio, pasa la aspiradora al sofá, muestra su gigantesco guardarropa, intenta grabar una nueva canción a duras penas, nos recuerda su condición de gran viuda y lidia (poco) con un par de hijos adolescentes a los que tiene entretenidos en habitaciones que parecen salones de juego.     

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