El compás de las Tres Mil
Artistas flamencos como Israel Galván, Matilde Coral y su inseparable Bobote evocan la figura del palmero Rafael García Serrano, 'El Eléctrico', fallecido el pasado día 24 a los 53 años
El oficio de palmero, es decir, el percusionista corporal flamenco profesional, nació, según nos relata José Manuel Gamboa en su reciente libro sobre Sabicas, en la ciudad de Nueva York. La obra mencionada incluye unas declaraciones en las que el tocaor pamplonica se sorprende de que uno de los apartados económicos para la grabación del primer disco norteamericano de Carmen Amaya fuera conceptuado, de parte del productor, "para los palmeros". "Esa palabra de palmero no la había sentido yo antes", confiesa el maestro pamplonica. Aquellos 400 dólares que se repartieron Lucerito Tena, Domingo Alvarado, Goyo Reyes y Pepita Ortega marcan el nacimiento de un oficio en el que El Eléctrico brilló con luz propia.
Rafael García Serrano El Eléctrico, nacido en Sevilla en 1960, murió el pasado 24 de diciembre a causa de un cáncer. Su nombre está en los créditos de algunos de los más innovadores e influyentes espectáculos de nuestro tiempo. Colaboró con Israel Galván, siempre al alimón con su compadre El Bobote, en obras tan cruciales como Arena (2004) o en su intervención en el Circo Price de Madrid Israel Galván versus Los 3.000, por la que obtuvieron un Premio Max de las Artes Escénicas en 2010. En esta última obra no se limitaba a ofrecer su descomunal toque de palmas sino que formaba parte de un auténtico cuerpo de baile conformado por El Turco, El Dientes, Caracafé y el propio Bobote, que le daba la réplica al bailaor sevillano.
Galván define al Eléctrico como "un niño grande, que siempre estaba riendo, siempre feliz". "En lo profesional", continúa el bailaor sevillano, "lo sentí como un auténtico subalterno en Arena, que me protegía, me daba peso. Además era un gran dominador del escenario. En el Price se atrevió con una apuesta de mucho riesgo, viniendo como venía de la más ensolerada tradición trianera". De hecho, El Eléctrico era sobrino del bailaor Rafael el Negro. La viuda de éste último, la maestra Matilde Coral, destacaba ayer la admiración que El Eléctrico sintió siempre por su marido: "Era muy respetuoso con su tío. Son una familia muy buena, muy trabajadora".
También colaboró con otros innovadores de la escena flamenca actual como Rocío Molina en su Oro viejo, estrenado en la Bienal de 2008. Otros espectáculos claves del flamenco contemporáneo en los que colaboró fueron El sur y la petenera de Manuela Vargas (1986), La diosa (1993) de Manuela Carrasco, Seis movimientos de baile flamenco (1998) de Pepa Montes, Bailaor (2000) de Antonio Canales o De entre la luna y los hombres (2007) de Fuensanta la Moneta, donde cambió su partenaire habitual, El Bobote, por El Torombo. Es decir que este palmero era solicitado tanto por los bailaores clásicos como por los innovadores. Y no sólo por los bailaores: también colaboró con multitud de cantaores y guitarristas y su arte se puede escuchar en decenas de registros sonoros.
Joaquín Jiménez Santiago Bobote, consternado por la noticia, muy dura, pese a lo esperada de la misma, señalaba a este diario que ambos se conocían "desde niños". "Nos criamos en Triana y con 7 años nos fuimos al Polígono, y al poco empezamos a trabajar como profesionales. Estuvimos con la familia Amador, con Pata Negra y eso, pero luego nos metimos en el circuito de los festivales. Tocamos las palmas con Camarón. Más tarde Rafael se fue con Manuela Vargas a Madrid, y así nos separamos por vez primera. Pero fue sólo el tiempo que duró la gira. Luego volvió a Sevilla y aquí trabajamos con Manuela Carraco, La Susi, Curro Vélez, Tío Gregorio el Borrico, el Nano, Aurora Vargas, Panseco, Mario Maya, Antonio Canales... incluso trabajamos con artistas como Calixto Sánchez o El Cabrero. Les tocábamos las palmas en los romances por bulerías con los que solían terminar sus actuaciones en los festivales -continuó Bobote-. Y también hemos colaborado con los más jóvenes, como Arcángel, Argentina, Israel y Pastora Galván, con Enrique y con Estrella Morente. Me llevaba un año y para mí era como un hermano".
Como artista, El Bobote asegura que El Eléctrico "ha bailao muy bien por Triana, por algo era sobrino de Rafael el Negro. Hacía un marcaje que le han cogido muchos artistas después. Corto pero con pellizco. Clásico de Triana, asentado, parado, marcando muy bien, con una estética muy buena". Como ser humano, afirma, "no habrá un gitano mejor, no se molestaba por nada, muy formal, muy trabajador, puntual, y luego tenía esa gracia propia de Triana".
De tradición familiar flamenca y torera, pues descendía de los Caganchos de Triana, intervino en la película Polígono Sur de Dominique Abel. Formó en los años 70 Los Gitanillos con El Bobote y con miembros de la familia Amador, antes de que éstos fundasen el grupo Pata Negra. Dice Israel Galván: "Para mí era una figura de mucho respeto, porque participó en Triana Pura, pero al mismo tiempo estaba abierto a la experimentación, por su vínculo con Pata Negra". Desde atrás, lejos de los focos, el arte del Eléctrico, junto al de su compadre El Bobote, ha marcado el sonido del flamenco contemporáneo. Un sonido seco, virtuoso, visceral, categórico.
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