Manhattan desde el Queensboro

Si Annie Hall revelaba a Woody Allen como autor en los contornos del Nuevo Hollywood más allá de sus cualidades de comediante e Interiores intentaba ratificarlo sin mucho éxito a partir del gesto bergmaniano, Manhattan (1979) sí que confirmaba ya sin coartas europeizantes (aunque algo de Rohmer flota en el ambiente) su talento como figura esencial del cine de su tiempo y poseedor de un universo propio en constantes variaciones. El blanco y negro panorámico de Gordon Willis y la música de George Gershwin quedarían ya para siempre vinculadas al homenaje idealizado a una ciudad de Nueva York vista desde un banco en el puente de Queensboro y construida como escenario de lugares, calles y locales memorables para las idas y venidas sentimentales del propio Allen como trasunto de la masculinidad frágil, dubitativa y romántica que atraviesa su filmografía, aquí además en la frontera hoy condenable del adulto intelectual seductor de una adolescente interpretada por Mariel Hemingway. La autobiografía desplazada vuelve a instalarse en el epicentro del argumento, donde el cómico Isaac Davis que interpreta Allen se parece demasiado a sí mismo y la Diane Keaton de la que también se enamora nos recuerda igualmente a su personaje de Annie Hall. Meryl Streep y Michael Murphy completan el reparto de un filme que obtuvo dos nominaciones al Oscar (sorprendentemente ninguna para Willis), recaudó 40 millones de dólares en Estados Unidos y pasa por ser ya el más estilizado de su filmografía.

Pueden recuperarlo o descubrirlo por primera vez y en versión original subtitulada (suerte la suya) el martes 26 de noviembre a las 20h. en Cinesur MK2 Nervión. Antes, hoy mismo, también a las 20h., y con Johnny Depp aún en la memoria tras su paso por Sevilla, el ciclo ‘Cult’ recupera la primera y exitosa entrega de la saga de Piratas del Caribe: La maldición de la perla negra (2006, Gore Verbinski), presentación en sociedad de Jack Sparrow y su estrafalaria tripulación en batalla contra el pérfido Capitán Barbossa.      

Homenaje a Gena Rowlands: ‘Noche de estreno’

Tras el interludio de El asesinato de un corredor de apuestas chino (1976), John Cassavetes volvía a regalar una película íntegra al talento inconmensurable de su esposa Gena Rowlands tras Una mujer bajo la influencia (1974), esta Noche de estreno (1977) que, además, se adentraba en las tripas de uno de esos montajes teatrales que la propia pareja seguía haciendo en paralelo a su trabajo en el cine.

En la película, realidad y ficción vuelven a desdoblarse e infiltrarse mutuamente. Rowlands interpreta aquí a Myrtle Gordon, una actriz de Broadway que ensaya su última obra sobre una mujer incapaz de admitir que envejece. Cuando es testigo de la trágica muerte de una de sus fieles seguidoras, comienza a enfrentarse al torbellino en el que su propia vida personal y profesional se ha adentrado. Con escenas rodadas con público real que reacciona con libertad a las actuaciones que ven sobre el escenario, Noche de estreno expone el drama de una actriz que, con gran desgaste personal, consigue hacer suyos los papeles que interpreta. La película incorpora también al propio Cassavetes en el papel del director y sería una influencia directa para el argumento de Todo sobre mi madre, de Pedro Almodóvar. Pueden verla en Cicus el próximo lunes 25 a las 19h.previa reserva de invitación gratuita.

La Loren y Mastroianni en ‘Una jornada particular’

Sancionada ya en el momento de su estreno como una de las películas de mayor éxito y reconocimiento (fue nominada al Oscar al mejor filme extranjero) del cine italiano de los años 70, Una jornada particular (1977) aupó a Ettore Scola como figura de una nueva generación de autores pero sobre todo materializó a una pareja inolvidable, Sophía Loren y Marcello Mastroianni, en un falso romance que abordaba asuntos peliagudos con enorme sensibilidad y vuelo lírico en plena visita de Hitler a Roma en 1938.

Con la inolvidable fotografía de tonos sepia de Pasqualino de Santis y un trabajo de cámara memorable, la película nos lleva por un vaivén de emociones, bailes y revelaciones para decantarse, no sin amargura, por los senderos de la amistad y la empatía como armas de resistencia moral contra la injusticia y las garras del fascismo.

Pueden recuperarla en pantalla grande el lunes 25 a las 20:30h. en el Cine Cervantes.

Fundación Tres Culturas: ‘Mi padre no está muerto’

El próximo martes 26 a las 20:30h., en la Fundación Tres Culturas (Pabellón Hassan II, C/ Max Planck, 2, 41092 Sevilla), se proyecta un nuevo título dentro del ciclo dedicado al cine marroquí que se viene desarrollando durante el mes de noviembre. Se trata del filme de Adil El Fadili Mi padre no está muerto (2023), la historia con trasfondo político de un hijo que busca a su padre después de que este haya desaparecido tras la llegada de la policía al parque de atracciones donde trabajan.