El certamen echa el cierre con el homenaje a Azcona y Scaparro
El dramaturgo italiano anuncia su intención de que Sevilla represente a España en un encuentro internacional de teatro en Florencia el próximo 2011
El Sevilla Festival de Cine Europeo echará esta noche el cierre a su sexta edición con el anunciado homenaje al director teatral y cinematográfico italiano Maurizio Scaparro, a quien Alfonso Guerra entregará el Giraldillo de Honor del certamen y de quien podrá verse, en estreno internacional, su nueva película, L’ultimo Pulcinella, sobre un guión coescrito con el desaparecido Rafael Azcona.
“Sevilla y Venecia son dos ciudades hermanas y de una belleza particular. Hacer un festival de cine europeo aquí no es lo mismo que hacerlo en Copenhague”, explica el actual director de la Bienal de Teatro de Venecia, que mantiene una larga relación con la ciudad desde su participación en algunos de los más celebrados espectáculos dramáticos de la Expo’92.
Película “ambientada en el presente y dedicada a los jóvenes, al amor por la poesía y al teatro”, L’ultimo Pulcinella, protagonizada por Massimo Ranieri, parte de un guión de Roberto Rossellini “con ideas muy buenas, pero difícil de adaptar cinematográficamente”, detalla el director, quien dio forma a la versión definitiva junto a Azcona y a Diego de Silva.
“Es la historia del último cuentacuentos, obstinado en cantar canciones y poesías en una ciudad, Nápoles, que no es precisamente fácil para vivir -cuenta Scaparro-. Su hijo no entiende que sea capaz de hacer eso en medio de ese desastre. Pero Pulcinella resiste, sigue cantando”.
El italiano valora como clave la colaboración del guionista español y se emociona al evocar las diversas ocasiones en que trabajaron juntos. “La primera vez fue en una adaptación para teatro y televisión de Don Quijote -recuerda-. Hizo un trabajo magnífico, aunque con miedo, porque decía que los cervantistas eran animales muy peligrosos”.
Convencido de que “gran parte del cine europeo es heredero del teatro y el enemigo común de ambos es el castillo de la estupidez, de la ignorancia”, Scaparro sigue moviéndose en ambos territorios y aprovecha el marco del festival para anunciar un ambicioso proyecto. “La ciudad de Florencia me ha encomendado la organización de un encuentro internacional sobre el teatro italiano en el mundo con motivo de la celebración del 150 aniversario de la unidad de Italia en 2011. La idea es reunir los mejores espectáculos de autores italianos representados en sus respectivas lenguas por compañías de todo el mundo. Y yo quiero a Sevilla y quiero que el Teatro Lope de Vega represente a Sevilla en el encuentro. Me encantaría que ese espectáculo naciera aquí y pudiera ir hasta Florencia”. Una reunión esta misma tarde con el director del Lope, Antonio Álamo, indagará en las posibilidades de cumplir ese deseo.
Pero Scaparro no será el único homenajeado en la gala de clausura. La viuda de Rafael Azcona, Susan Azcona, también recogerá esta noche un Giraldillo de Honor dedicado a su marido.
Susan Azcona participó esta mañana en el acto de presentación del documental homónimo sobre el guionista, una producción del Canal Cultura.es de Televisión Española, ya emitiendo en pruebas en Canal Satélite Digital y en abierto a partir de abril del próximo año, de cuyo proceso de elaboración dijo, también emocionada, que le había supuesto “una terapia” en el trance de superar tan grave pérdida.
“Azcona es algo difícil de encontrar en España: un autor de éxito, popular, al que todo el mundo quiere y al que nadie le discute”, dice Pere Roca, director de Cultura.es, quien señala que la película también puede verse ya en la web del canal.
“Él demuestra que para ser un gran guionista hay que ser un gran escritor -añade-. Y eso es lo que refleja este documental, deliberadamente divulgativo y de tono periodístico, que nos explica las razones por las que tenemos que conocer su trabajo”.
Con entrevistas a 25 personas cercanas al guionista –entre ellas Fernando Trueba, Maurizio Scaparro, Juan Cruz, Manuel Vicent, José Luis Cuerda, José Luis García Sánchez, Maribel Verdú, Antonio Mingote y su viuda-, el filme, de 59 minutos de duración, intenta “desmitificar su aureola de hombre huraño –comenta el director de la cinta, Fernando Olmedo-. Era un padre de familia normal con sus virtudes y sus defectos que nos enseñó a gozar de la vida”, aportando para ello ingente material inédito que “abarca desde su infancia a su incorporación al mundo del cine”.
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