El cantante Ozuna se va a rezar a la iglesia sevillana de Omnium Sanctorum
Grammy Latinos
Se ha arrodillado frente al Cristo de la Buena Muerte, una antiquísima imagen que se venera en la nave de la Epístola
Fieles y devotos han captado el momento en este templo de la calle Feria
Sevilla, entregada con los famosos que acuden a los Grammy Latinos
Los Grammy Latinos siguen dejando estampas curiosas en Sevilla. La de este jueves, día de la ceremonia principal, se ha producido en la calle Feria, una de las vías con más sabor del Casco Antiguo hispalense. El cantante Ozuna, uno de los referentes del género reggaeton, ha acudido a la parroquia de Omnium Sanctorum y se ha puesto a rezar delante del Cristo de la Buena Muerte, un antiquísimo crucificado (sin cofradía) al que se le rinde culto en la nave de la Epístola de este templo.
Feligreses y vecinos que se encontraban en ese momento en las inmediaciones de la iglesia han captado el momento. Ha llamado la atención cuando el cantante ha hecho uso de uno de los reclinatorios para arrodillarse y orar delante de la sagrada imagen.
En uno de esos reclinatorios ha dejado la gorra que cubría su cabeza, en señal de respeto por encontrarse en un recinto sagrado. En este retablo también se venera el busto de un Ecce Homo y de San Juan Pablo II. Los testigos de la escena han subido fotos a las redes sociales, como la del usuario de X, Miguel Ángel Bernal, que se reproduce a continuación.
El autor de temas (poco espirituales) como Me reclama ha conocido, así, uno de los principales templos mudéjares de la ciudad y en uno de los barrios más populares del centro de la ciudad. La iglesia está situada, además, junto al mercado de abastos de la calle Feria, en el que cada vez tiene más presencia el sector de la restauración. Detrás se encuentra el Palacio de los Marqueses de La Algaba.
Frente a unos actos oficiales en los que resulta difícil la presencia de los sevillanos, estas estampas acercan la fiesta de los Grammy a una ciudad convertida estos días en capital mundial de la música latina. Es la primera vez que la ceremonia se celebra fuera de EEUU.
La parroquia de Omnium Sanctorum, además de ser arquitectónicamente uno de los mejores ejemplos del mudéjar sevillano, es sede de tres hermandades: Los Javieres, el Carmen Doloroso y la Reina de Todos los Santos, cuyos titulares también ha podido contemplar en esta visita.
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