Diana Peñalver, la sevillana 'matazombis' de una de las películas gore de culto de Peter Jackson
Cine de terror
La actriz lleva en su mochila un bagaje cinematográfico, teatral y televisivo extenso desde que apareció en 'Braindead: Tu madre se ha comido a mi perro', un cruento filme realizado por el neozelandés en 1992
Es hija del fallecido Santiago del Campo, quien realizó en 1982 el mural cerámico del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán
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La sevillana Diana Peñalver, una de las actrices de culto del Peter Jacksongore, el otrora autor sangriento previo salto a Hollywood, es ídolo de masas en el cine de terror y con más sangre. La actriz nacida en Sevilla, poco profeta en su tierra por desgracia, es toda una referencia mundial tras su papel en la película de 1992 Braindead: Tu madre se ha comido a mi perro (su título original en inglés es Dead Alive).
En la película, de la que se cumplen ahora 30 años, un investigador descubre en la Isla de la Calavera un ejemplar rarísimo de mono-rata al que acompaña una terrible maldición, según los nativos. El ejemplar es trasladado a Nueva Zelanda para su estudio.
Por otra lado, Lionel es un joven que vive con su inaguantable progenitora, que no ve bien la relación que acaba de comenzar con Paquita (papel de Diana Peñalver), una joven gitana hija del tendero del pueblo. Cuando los dos enamorados realizan una visita al zoológico, la madre está vigilándolos en secreto, y en esos momentos será mordida por el ejemplar de mono-rata. Poco a poco, la madre de Lionel se va convirtiendo en una especie de zombi, sedienta de carne, y que convierte en zombi a todo el que ataca.
El filme se ha convertido en una cinta de culto pese a contar en su momento con un presupuesto de 3 millones de dólares y que tuvo en taquilla un discreto registro de 242.623 dólares.
La película es una de las consideradas más sangrientas de la historia del cine de terror. Se calcula que la película es la que más litros de sangre artificial se ha gastado en el género: 30.000 litros. Sólo en la escena de la cortadora de césped se utilizaron 300 litros.
Una actriz de amplio bagaje en teatro y TV
Peñalver, nacida el 23 de septiembre de 1965, ha pasado por múltiples tablas teatrales del país y ha hecho aparición en numerosas series de televisión y también otras películas de diferente temática.
Forjada como actriz en el mundo del teatro, participó en montajes como el de Las galas del difunto, de Valle-Inclán, dirigida por Gerardo Malla en 1987.
En el cine debutó en 1984 con la película El caso Almería (1984), una película que narra la muerte de varias personas confundidas con terroristas de la banda terrorista ETA. En los 80 trabajó también en Extramuros (1985) de Miguel Picazo, Tiempo de Silencio y El Lute: camina o revienta, de Vicente Aranda en el año 1986 y 1987. Tras esto participó en El año de las luces de Fernando Trueba (1986). También trabajó con Luis García Berlanga en Moros y cristianos, en 1987 y con Jaime Chávarri en Las cosas del querer, en 1989. En 1992 actuó en el mencionado filme de culto Braindead: Tu madre se ha comido a mi perro (1992) y más tarde en la película Canción de cuna (1994), de José Luis Garci.
En televisión actuó en como Lorca, muerte de un poeta, Juncal , El olivar de Atocha o El mundo de Juan Lobón . Saltó sin embargo a la popularidad gracias a Fernando Colomo que le ofreció el papel de Charo, una joven andaluza residente en Madrid en la serie de éxito Las chicas de hoy en día.
En 1999-2000 regresó a televisión para interpretar el personaje de Dori en la serie Mediterráneo, de Telecinco.
Además, participó en la última temporada de El comisario (2008), como recepcionista en la comisaría de San Fernando.
Su, por el momento, última aparición televisiva fue en el primer capítulo de la serie Física o Química.
Peñalver se ha dedicado en los últimos años al teatro. Actuó en la obra Dígaselo con Valium, de José Luis Alonso de Santos en 1993, para, más cerca en el tiempo, intervenir El apagón, de Peter Shaffer y Cuando era pequeña (2006), en la que compartió escenario con Isabel Ordaz y Rosa Mariscal.
Se da un curiosísimo caso que une aún más a la sevillana con la ciudad: la historia de su padre, Santiago Del Campo. Se trata del pintor, ceramista y muralista que elaboró el mítico mosaico que está en el Ramón Sánchez-Pizjuán con motivo del Mundial de España '82.
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