La aventura japonesa de Lobezno

Casi 40 años después de su debut en los cómics de Marvel y tras varias adaptaciones estéticas radicales para preparar su salto a la gran pantalla, Logan (Lobezno), el miembro más carismático de los X-Men, vuelve al cine con sus garras de adamantio a la espera de la nueva entrega del grupo en 2014.

En Japón y en pleno duelo por la muerte de Jean Grey. Así aparece Lobezno, interpretado de nuevo y por sexta vez por Hugh Jackman, en Lobezno inmortal, un aperitivo que llega hoy a los cines españoles antes de la reunión de todos los X-Men en Days of future past, que se estrenará en mayo del año próximo.

En Lobezno inmortal se aleja de sus habituales peleas con Magneto y el resto de enemigos de los X-Men para trasladarse a Japón, donde se enfrentará a una nueva aventura que mostrará su lado más emotivo.

Dirigido por James Mangold, este filme hace de nexo entre la anterior saga protagonizada por Patrick Stewart e Ian McKellen y la segunda, rejuvenecida, con James McAvoy y Michael Fassbender como cabezas de cartel.

Rila Fukushima, Tao Okamoto, Svetlana Khodchenckova, Will Yun Lee y Hal Yamanouchi son algunos de los nuevos nombres que acompañan a Jackman en esta aventura que se inicia con una secuencia trepidante en la que Lobezno está en la Segunda Guerra Mundial. Un comienzo engañoso para lo que después ofrece el filme, muy centrado en la parte humana y más intimista de un héroe que ve amenazado su poder.

"Lobezno vive al margen de la sociedad. Al principio de la película lo vemos más aislado que nunca", apunta Jackman. En la anterior cinta dedicada a este personaje se contaba cómo se convirtió en un mutante capaz de sacar unas afiladas garras y una fuerza y agilidad sobrehumanas.

La primera saga del grupo de superhéroes al que pertenece Lobezno, que retomaba una historia con una larga tradición televisiva, comenzó en 2000 con X-Men, dirigida por Bryan Singer, que repetiría tres años más tarde con X-Men 2.

Tomó el relevo Brett Ratner con X-Men. La decisión final, con la que en 2006 se cerró la primera saga cinematográfica de estos superhéroes de Marvel creados por Stan Lee y Jack Kirby. La muerte de los principales adversarios de los X-Men impedía continuar la historia, así que los productores decidieron lanzarse a las precuelas, tan de moda en el cine actual para seguir explotando las sagas que mejor funcionan en taquilla.

X-Men orígenes: Lobezno fue la primera de esas precuelas y contaba el comienzo de la historia de Logan, un monográfico que funcionó bien y que se centraba en la compleja personalidad de un personaje en el que se había profundizado poco en la primera trilogía.

Lo siguiente fue la renovación de la saga, en 2011, con Matthew Vaughn como director de X-Men: primera generación, filme que narra el descubrimiento de sus poderes por parte de unos jóvenes Charles Xavier (Profesor X) y Erik Lehnsherr (Magneto), entre los que aún no existía animadversión alguna.

James McAvoy y Michael Fassbender estaban acompañados por los actores Jennifer Lawrence y Nicholas Hoult en un estupendo reparto que aportó nueva vitalidad a la saga y en el que había una pequeña aparición de Jackman que facilitaba la transición.

Para la siguiente entrega de esta nueva etapa se ha elegido nada menos que a Bryan Singer, que volverá a rodar las aventuras de los X-Men con sus nuevos actores. Pero también con la participación de algunos intérpretes del anterior reparto. Junto a Jackman, que repite como el inmortal Lobezno, la película contará con la colaboración de Ian MacKellen y Patrick Stewart, que alternarán sus personajes de Magneto y Profesor Xavier con sus versiones jóvenes, Fassbender y McAvoy.

Singer regresa después de que traicionara a sus superhéroes por culpa de Superman returns, que pasó sin mucho éxito por los cines. Ahora vuelve a recuperar la dirección de una saga de mutantes que parece no tener fin y que promete animar la taquilla.