Assejazz, el centro de la cultura jazz en Sevilla
Programación
Tras casi una década de intensa actividad, la asociación abre una sede que quiere ser punto de encuentro para músicos, creadores de otras disciplinas y aficionados
Hace casi un siglo que la primera formación importante de jazz tocó en Sevilla. Eran los Blue Birds, liderados por el trompetista Tommy Ladnier, una leyenda del jazz de Nueva Orleans. Lo hicieron en el Teatro Cervantes, el 19 de Octubre de 1929. A principios de este mes, del 4 al 6 de marzo, la Asociación Sevillana de Jazz, Assejazz, inauguró su nueva sede en Sevilla. Acercándose al siglo, la presencia de la música de jazz ha adquirido color y acento local en nuestra ciudad y por fin la escena jazz sevillana tiene una sede a la altura de su importancia.
A casi 10 años de su creación, Assejazz no sólo ha conseguido que la música de jazz tenga una presencia continuada en la ciudad, sino que ha hecho que la calidad de sus presentaciones sea su seña de identidad. Con más de 240 socios, Assejazz programa conciertos semanales en el Espacio Turina, jam sessions todos los domingos al mediodía en Platea Odeón, organiza anualmente el festival de jazz de la Universidad de Sevilla, junto al Cicus, sostiene una big band permanente, organiza conciertos, imparte cursos y talleres… y ahora cuenta con esta nueva sede, un espacio de más de 300 metros cuadrados que sin lugar a dudas va a convertirse en el epicentro del jazz en Sevilla, un centro consagrado a esta música que será el eje dinamizador de su futuro.
El flautista Manuel Morillo, uno de los muchos socios de Assejazz e integrante de la Assejazz Big Band, comentaba que "esto va a ser una bisagra, un antes y un después en la historia del jazz en Sevilla. Ya lo fue en el 2013, cuando se fundó Assejazz. Es emocionante mirar todo lo realizado desde entonces. Ha sido un trabajo arduo. Pero el tener una sede, un lugar fijo desde el que trabajar y con las características que tienen estas instalaciones va a cambiar muchas cosas en nuestro funcionamiento como grupo de trabajo".
La nueva sede está ubicada en el número 2 de la calle Escarpia, entre el Parque Miraflores y el Polígono Store, e incluye una sala de conciertos con un aforo para 200 personas, bar, cocina, aulas formativas, dos salas de ensayos y un patio exterior donde se prevén los conciertos de verano. Por la inauguración pasaron el cuarteto de Juan Clavero o el Coro de Voces Assejazz, dirigido por Natalia Ruciero, que ofreció el concierto Freedom Day, un recorrido por las músicas vocales negras, un viaje paralelo al de la música de jazz. "Esto es algo fantástico y maravilloso. Por fin vamos a tener un espacio independiente y nuestro", celebraba Ruciero. "Esto es el resultado del esfuerzo de muchos socios que han estado ahí limpiando, pintando, poniendo puertas… y eso en un tiempo como este que corre, en el que está todo el mundo enfadado y en el que hay mucha bronca por todo, es importante crear un espacio como éste que aporta calidez. Queremos atraer al público hacia la cultura, hacia el arte, hacia la música, hacia el jazz que es maravilloso y que es comunidad. Como decía la gran batería Lucia Martínez, nosotros lo que queremos es que la gente se haga adicta a la música. Que se enganchen al jazz y que vengan a compartir todo esto con nosotros".
Un taller-muestra de musicoterapia grupal para jóvenes con necesidades especiales, impartido por el baterista Nacho Megina y Mercedes Bernal, o un concierto memorable del trío de Óscar A. Rifbjerg fueron otras actividades del fin de semana inaugural, en el que se mostraron los caminos que recorrerá la nueva sede de Assejazz en un futuro inmediato. Una clase abierta de swing dirigida por Samuel Rigal y una sesión de baile pusieron el toque más lúdico, si cabe, a las primeras sesiones del centro, y también se presentó el libro Odisea del espacio, una recopilación de poemas y textos flamencos de Carlos Lencero, que contó con la presencia del compilador, Hugo Sánchez Rey y el prologuista del libro, Ricardo Pachón. A la presentación siguió un concierto flamenco a cargo de Agujetas Chico al cante y Beatriz Morales al baile, el punto flamenco de las jornadas y cierre de un intenso y festivo fin de semana jazzístico.
Para el presidente de Assejazz, el contrabajista Javier Delgado, "esto es un sueño cumplido. Siempre soñamos con tener un local como éste. Un lugar donde poder desarrollar una programación estable, con una buena acústica, donde el músico pueda tocar a gusto y la gente que viene a escucharlo sienta que está en un buen ambiente. La verdad es que nunca pensamos en poder tener un local con todas las posibilidades que éste nos ofrece. Aforo de público, aulas, condiciones acústicas increíbles. Soy optimista y espero que el público venga. Esto no va a ser sólo un club de jazz que abre por la noche y tienes que hacer que se llene los fines de semana. Pensamos en un centro cultural. Esa es la idea. Un lugar de ensayos, con alquiler de las salas a otros colectivos, talleres, exposiciones, presentaciones de libros... Este local ofrece muchas posibilidades para que pueda autofinanciarse y seguir creciendo". Más información en www.assejazz.com
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