Solas | Crítica de danza
Carne fresca para la red
Muere Arturo Fernández
Que Arturo Fernández cumpliera los 90 años, el pasado febrero, sobre las tablas del Teatro Quintero es un hecho simbólico del afecto que el público sevillano tenía al intérprete asturiano. El actor representaba en esos días junto a Carmen del Valle la obra Alta seducción, un espectáculo que había prorrogado debido al éxito.
Su personaje de pícaro seductor, adorable y canalla, y sus diálogos afilados conectaban con los espectadores de la ciudad, y a lo largo de los años Fernández fue una presencia frecuente en el desaparecido Teatro Imperial, donde los enredos en los que se metían sus personajes se saldaban con la carcajada y el aplauso del auditorio.
El Quintero tomó el relevo del Imperial cuando éste cerró sus puertas, pero las comedias del actor se representaron también en otros espacios como el Lope de Vega, donde la obra Los hombres no mienten se programó durante dos semanas en 2013. El gijonés era un valor seguro que aseguraba el lleno de butacas durante días.
"Es todo un acontecimiento. Arturo Fernández (Gijón, 21 de febrero de 1929) cumple hoy 90 años representando en el Teatro Quintero Alta Seducción con el cartel de Entradas Agotadas. Ha tenido que prorrogar hasta el 28 de febrero por la demanda de público. “Y no sigue más tiempo porque ya tiene fechas en Bilbao”... Así comenzaba la crónica Francisco Correal su crónica de la Calle Rioja del pasado 21 de febrero.
Con un titular contundente ("El auténtico ‘crack’ del 29") y un arranque que daba idea con precisión del papel que el actor ha representado en los escenarios españoles: "Referente. Arturo Fernández cumple hoy 90 años llenando el teatro Quintero con Alta Seducción". Justo la seducción con que ha cautivado a generaciones de todo el país durante su extensa trayectoria profesional.
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