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Cómics
Un padre de familia acuesta a sus hijas, dándoles un beso de buenas noches; deja a su mujer leyendo y se dirige a su estudio, un minúsculo espacio en el que se sienta ante el tablero de dibujo, colmado por las herramientas que utiliza como llave para conducirnos a ese otro mundo en el que él dicta las reglas. Un lugar que, en apariencia, es igual al nuestro pero que esconde secretos, personajes y situaciones que harán que nuestro cuerpo sea recorrido por un gélido escalofrío…
Hikizuri y Oshikiri
Autor: Junji Ito
Tapa blanda
Blanco y negro
160 págs.
15,95 euros
ECC Ediciones
Este hombre se llama Junji Ito y es uno de los grandes nombres del manga actual, habiendo creado un universo plagado de terroríficas narraciones en los que lo cotidiano se torna terrible y el horror puede surgir de la manera más inesperada.
ECC Ediciones lleva ya tiempo publicando en una biblioteca dedicada su obra, con un afán completista, la mayor parte de la producción de Ito. Y ahora llega un nuevo volumen con un curioso título. Hikizuri y Oshikiri, que son, ni más ni menos, que los apellidos de una peculiar familia y un chico joven que se va a encontrar sumergido en un argumento sobrenatural.
Pero vayamos por partes, como diría el sangriento Jack…
Kazuya, Kinako, Shigorô, Hitoshi, Misako y Narumi son los miembros de la familia Hikizuri, los peculiares vástagos, descendientes de unos padres ya fallecidos a los que enterraron en el jardín de la casa.
La única que parece más normal es la guapa Narumi, y este hecho hará que los celos, la envidia y desconfianza de sus hermanos aparezca, trazando un oscuro plan, una macabra broma que un joven atraído por la chica no va a poder olvidar jamás…
Kazuya, el indolente hermano mayor, conocerá por casualidad a una joven que trata de fotografiar presencias espectrales. ¿Y qué mejor idea, por decirlo de alguna manera, que celebrar una sesión de espiritismo junto a sus hermanos?
Terror descontrolado, espectros que vienen del más allá, situaciones barnizadas con una ironía total… Toda esta mezcla se encuentra en las peripecias de estos curiosos hermanos, y también en la existencia del joven Oshikiri, el otro protagonista de este volumen, que reside en una casa muy especial, una especie de castillo, cuya arquitectura destaca entre las demás construcciones, un lugar que esconde muchos secretos.
El principal de estos es la existencia de unas extrañas presencias, oscuros reflejos que van a ir dando al joven la verdadera, y terrible, pista, de lo que realmente sucede en el lugar, en el que compañeras de instituto desaparecerán, gamberros que le hacen la vida imposible se transformarán en informes masa de carne y la imprevista visita de una pareja a la que conoce muy bien se convertirá en un episodio terrorífico.
Os dejo esta advertencia: al penetrar en el oscuro universo de Junji Ito se abre una puerta que, al cruzarla, ya no hay vuelta atrás, ya que visiones terroríficas te asaltarán, y serás incapaz de regresar a la realidad, pidiendo más y más de estas dosis de horror extremo.
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