El amor, mejor sin condiciones

Tras sorprendernos muy gratamente con Alfonsina, la muerte y el mar, Almatwins (Manuela Luna y Javier Almeda) nos vuelven a encandilar con una obra de David Botello a la que Juanlu Ferrer, en su primera dirección teatral profesional, le ha sabido dotar de un ritmo y una modernidad del XXI a unas historias que nos recuerdan al siglo anterior: la eterna lucha entre sexos, materia de la que se nutrió el cine norteamericano en esas comedias románticas que siempre acababan bien.

Juanlu Ferrer, con el apoyo absoluto de Luna y Almeda, ha construido un divertimento lleno de ironía, pero, también, de franqueza y de honestidad sobre dos personajes que nadan en la desubicación, lo que ahora llamaríamos losers, y que se encuentran en un puente tras una primera escena, fantástica, en la que se enumeran uno y mil métodos para suicidarse.

Este comienzo marca la médula de esta obra que cuenta con una pareja de intérpretes espectaculares que se convierten en clowns de una historia muy seria llena de complejos, miedos, desequilibrios, fijaciones, amores tóxicos, clichés sociales y que buscan una segunda oportunidad. El vestuario y estilismo de Manolo Martín, creador tambíen del cuadro que domina la escena le dan un toque de distinción y rupturismo a la escenografía de la obra.

Más allá del puente contiene la esencia del teatro de entretenimiento tratando a los espectadores como mayores de edad no escatimándoles vocabulario ni situaciones sexuales e íntimas. Un reflejo de nuestros propios defectos en manos de una pareja que nos recuerda a Katharine Hepburn y Cary Grant en sus alocadas comedias. El público abarrotó el Teatro La Fundición.