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Amaia Romero. Cantante
"Quiero ser lo que se espera de mí / y seguir siendo yo a la vez", canta Amaia Romero (Pamplona, 1999) en Bienvenidos al show, uno de los adelantos que ha ido compartiendo de su próximo álbum, Cuando no sé quién soy (Universal), que verá la luz el próximo día 13. Si algo ha caracterizado el camino de la navarra hasta ahora ha sido el empeño por conservar su autenticidad a pesar del éxito al que la catapultó en 2018 su triunfo en Operación Triunfo y su posterior paso por Eurovisión. Su voz delicada y elegante se ha implicado en las propuestas más variopintas: en este tiempo, la artista ha actuado en el Primavera Sound y el Teatro Real, ha sido el rostro del festival Temporada Alta, se ha arrancado por Lola Flores y Juanito Valderrama en el Flamenco on Fire de su ciudad natal, ha cantado junto a Bono y U2 el himno feminista Women of the World y ha homenajeado a Marisol y Pepa Flores en los Goya. Su segundo álbum tras Pero no pasa nada (2019) trae a una intérprete "más segura de sí misma, más confiada en todo lo que hace", cuenta Amaia a este periódico, unas semanas antes del concierto que ofrecerá el día 19 en el Cartuja Center CITE, en Sevilla.
En Yo invito, el primer single que sacó de Cuando no sé quién soy, la cantante recogía esas ganas de vivir que nos provocaron el confinamiento y la pandemia. "Hoy voy a invitar a todo, / volver cuando amanezca, / caerme, hacer el tonto, / mandar todo a la mierda", entona Amaia en el estribillo. "Hablo de las emociones que tiene una persona normal, con las que todos pueden sentirse identificados. El virus nos hizo ver lo importante que es pasárselo bien, estar con la gente a la que quieres y disfrutar", reflexiona alguien que siempre ha jugado la carta de la naturalidad y que aquí vuelve a mostrarse próxima y vulnerable, lejos de la estrella inaccesible que marca distancias. "Tengo ganas de contaros que estoy triste y a la vez de subidón", dice otra de sus letras.
"No es premeditado, no es que haya decidido voy a parecer una chica cercana", asegura Amaia, "es que a mí me gusta cantar cosas que siento, cosas que me pasan, tengo que partir de algo que me emocione, no puedo hacer nada que no me llegue", admite, antes de definirse como "una persona nostálgica, pero sin dramatismos, diría incluso que disfruto con la melancolía". En las fotos que ilustran su nuevo disco, Amaia lleva en un colgante su foto de niña. "A menudo me pregunto cómo me relacionaría con esa cría, qué hablaríamos si la tuviese frente a mí. Espero que se sienta orgullosa".
La intérprete recuerda a esa muchacha, más crecida, ya adolescente, en Yamaguchi, el tema que lanzó el día de su 23 cumpleaños y que hace referencia a un parque de Pamplona donde, cuenta, se dio los primeros besos. Una historia que recrea con la música tradicional que su familia escuchaba en su casa. "No sé cómo calificar esta canción, porque tiene algo de jota, algo de chotis... Para una pieza que era muy personal, que hablaba de mi juventud, me parecía oportuno escoger un sonido que también me llevaba a mis raíces", explica, interesada en la libertad con la que su generación está introduciendo el folclore en sus producciones. "No entiendo por qué antes había prejuicios, es una música preciosa". Gracias a esta composición, la ciudad de Yamaguchi, hermanada con Pamplona, le ha dedicado una placa. "Me muero de ganas por ir a verla. Alucino un poco, quién me iba a decir que me dedicarían un espacio ahí...".
En Cuando no sé quién soy, Amaia ha reunido a "mucha gente que me gusta", como Rojuu y Aitana, y ha colaborado mano a mano con el productor Alizzz, junto al que plantea una versión de Santos que yo te pinte, de Los Planetas, "para mí uno de los cortes más especiales del disco", valora.
Sobre el concierto que ofrecerá en Sevilla, en el Cartuja Center, prefiere no dar demasiados detalles. "Llevo bastante tiempo trabajando en esta gira, con un equipo increíble, y he querido cuidarlo mucho todo. Me gustaría que fuera una sorpresa para el público, que vaya sin saber demasiado. Adelantaré, eso sí, que voy a cantar todo el nuevo disco, y que la escenografía me tiene fascinada".
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