Fresco clasicismo
Diez sentíos | Crítica
La ficha
**** XV Festival de la Guitarra. 'Diez sentíos' Alfredo Lagos y David Lagos. Guitarra y composición: Alfredo Lagos. Cante: David Lagos. Lugar: Espacio Turina. Fecha: Sábado, 2 de noviembre. Aforo: Media entrada.
La música de Alfredo Lagos es clásica pero suena fresca. Dialoga con la tradición, pero es absolutamente personal. Y carece de la solemnidad de la cátedra. Es una música que, pese a su clasicismo, resulta novedosa, como recién nacida, a cada instante. Un toque esencial, destilado por los años, por décadas. Que dialoga con la tradición pero que es absolutamente personal. El concierto se inició con tres toques expuestos sin solución de continuidad, malagueñas, granaínas y tarantas, una pequeña suite de toques levantinos que tuvo un sentido unitario. Un enorme despliegue de recursos y emociones en los que, libre de ritmo, el intérprete tiene la posibilidad de expresarse a sus anchas. Siguió la rondeña de Arena el espectáculo de la compañía de Israel Galván de 2006, que dialoga con Ramón Montoya, y con los que fuimos, y que se funde con la caña. Los fandangos fueron uno de los temas más sentimentales de la noche, cuya parte en solitario concluyó con una seguiriya enfática en la que Lagos apela la tradición tocaora de Jerez.
La segunda parte incluyó el cante de David Lagos y se inició con el polo y guiños a Pepe de la Matrona. Es decir, el polo llamado de Tobalo con el macho que, en este concierto, se presentó como preludio, con un resultado muy efectivo. Siguieron los intérpretes con la mariana, con arreglos muy personales, con estribillo incluido. Fue magistral el acompañamiento que llevó a cabo Alfredo Lagos tanto en este toque como en las cantiñas, echando mano de arreglos muy personales. Dos cantes de la tierra, bulerías por soleá y bulerías, completaron el repertorio de esta noche donde, de nuevo, tuvimos el raro privilegio de poder escuchar la guitarra solista, y el cante, sin amplificación eléctrica.
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