Un alegato por la democracia

"Amo la vida parlamentaria". Quizás estas palabras resumen bien la trayectoria política de Alfredo Pérez Rubalcaba, vicepresidente primero del Gobierno, ministro del Interior y presidente de la Comisión Nacional del Bicentenario. Quizás, por eso, debe darle gracias a San Fernando por acoger el origen de esa tarea que viene desarrollando desde hace años: en La Isla se constituyó el primer Parlamento español. Un parlamento que en su evolución se ha convertido en la actualidad en la institución que da fuerza a la democracia. Que entonces fue constitucionalista, y que trabajó bajo las ideas ilustradas, alejado del poder absolutista, bajo la premisa de la Soberanía Nacional. Algo más de 200 años después de ese primer día de constitución de esas primeras Cortes, el Centro de Interpretación del Parlamentarismo moderno abre sus puertas en la ciudad isleña. Para recordar el pasado, analizar el presente y defender el futuro de la democracia. Porque "la democracia es la excepción, no la regla, en nuestra historia", advirtió Rubalcaba.

Un centro de interpretación del Parlamentarismo no es algo extraño, ilógico, por el contrario, para el vicepresidente primero "tiene sentido". Porque la falta de tiempo y la costumbre no nos permite reparar en la importancia de las cosas, vino a decir. Y el mismo se supo de ejemplo: En el Congreso, justo en el Salón de Sesiones, tras la Presidencia, a la derecha mirando desde el hemiciclo, arriba, descansa el cuadro de Casado del Alisal que reproduce la imagen del Juramento de Las Cortes en 1810 en la Iglesia Mayor de San Fernando. "Siempre ha estado allí. Pero cuando subimos a la tribuna para dirigirnos a los diputados no nos fijamos. Puede que por falta de tiempo", explicó. No se acuerdan de los orígenes, de cómo empezó todo, de qué hicieron los vecinos de La Isla y de la Bahía para que esos hombres pudieran debatir el futuro del pueblo, las leyes que regirían su vida. Unas leyes marcadas por principios importantes, entonces y ahora. En esa época eran inéditos. Actualmente están asentados. "No reparas en la libertad, en la igualdad, en su importancia", reconoció el presidente de la Comisión Nacional del Bicentenario. Por eso es necesario recordar.

En 1810 dentro del Teatro de Las Cortes los diputados debatían. Fuera, San Fernando era una ciudad sitiada, asediada por los franceses. Pero sus hombres y mujeres no se rindieron y lucharon para que otros siguieran usando la palabra. Fue una lección fundamental para los hombres y las mujeres libres de este tiempo, según Rubalcaba, para que "no cedan jamás a las armas. Porque lo importante es la palabra. La ley y la libertad de un pueblo sólo entienden de palabra". No hizo falta que hiciera referencia al terrorismo, a ETA, al pueblo vasco, y a demás polémicas de los últimos días.

Durante ese viaje al pasado y al presente que con su discurso realizó el vicepresidente primero, con saltos atrás y adelante en la línea del tiempo, defendió el Centro de Interpretación por la contribución que supondrá para España para "preservar, mantener y extender" el legado de esos diputados doceañistas. Otra razón tiene a favor: "La memoria de nuestro pasado nos permite entender mejor nuestro presente".

Según la información del Consorcio del Bicentenario, que ha financiado la dotación de este equipamiento, que se ubica frente al lateral del Teatro de Las Cortes, el contenido sigue cuatro líneas argumentales: La Isla de León y Cádiz; la Libertad y conciencia nacional; el Constitucionalismo y el Parlamentarismo y la Democracia. Estos temas se ofrecerán a través de soportes audiovisuales, muchos de ellos interactivos que permitiran a los visitantes descubrir las ventajas y las complejidades de los diferentes sistemas parlamentarios.

El alcalde, Manuel de Bernardo, considera el centro -"símbolo de la colabracion de dos administraciones"- un referente para el mundo educativo, de la Universidad de los valores que "se parieron en La Isla y que se plasmaron dos años después en La Pepa". Para el presidente del Consorcio, Luis Pizarro, con este proyecto terminado se cumple un objetivo que implica otras finalidades: el que esté calando en la opinión pública, en los ciudadanos, la idea de la celebración del Bicentenario, "que se pretende sacar de este espacio geográfico, extender" para dar a conocer la imporancia de los hechos históricos que aquí se desarrollaron.