Los aciertos de un catálogo diferente

Con la publicación en 2006 de El tercer policía de O' Brien los responsables de Nórdica asistieron a un inesperado éxito de ventas que les permitió consolidar su labor editorial. La fortuna no fue casual: la serie Perdidos mostró esta novela en uno de sus capítulos y el guionista Craig Wright llegó a decir que, para interpretar la enrevesada trama, había que leer la obra de O'Brien. Hoy este título conoce ya su quinta edición y es uno de los best-sellers de Nórdica, junto a otra de sus apuestas más personales: la poesía del sueco Tomas Tranströmer, que editaron antes de que se le concediera el Nobel. Felices de haber puesto de moda a ambos autores en el circuito de lectores fieles a la editorial, en Nórdica han decidido no angustiarse por la crisis presentando el que es, posiblemente, su mejor catálogo hasta la fecha. Así, acaba de llegar a las librerías su edición ilustrada de La muerte de Iván Ilich de Tolstoi, que para Nabokov era el mejor título de la literatura rusa. Su apuesta por la novela gráfica continuará con Mi libro de horas del grabador belga Frans Masereel, con prólogo de Thomas Mann.

Naif. Súper de Erlend Loe, un autor comparado con Salinger y responsable del mayor éxito de la literatura noruega de los últimos años, es otra de las bazas para este mes y antecede a la publicación, en marzo, de Cuentos de muerte y demencia de Edgar Allan Poe, un cómic ilustrado por Gris Grimly.

El vagabundo de las estrellas de Jack London, con nueva traducción y un prólogo de Fernando Savater; la presentación de dos de las mejores nouvelles de Jean Paul, un pilar del romanticismo alemán que celebra su 250 aniversario, y la edición bilingüe e ilustrada de la poesía del catalán Miquel Martí i Pol, son otros títulos que engrandecen un semestre que incluye Novela soñada de Schnitzler en novela gráfica, Uno de los nuestros de Willa Carther, Los poemas perdidos de Dorothy Parker y su gran relato Una rubia imponente, así como la colección de historias cortas sobre los matrimonios Casarse de Strindberg, y La biblioteca del capitán Nemo del sueco (y eterno candidato al Nobel) Per Olof Enquist.