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¿Son los blogs intrusos para los medios de comunicación o son en sí medios de comunicación? ¿Una amenaza para los soportes clásicos o un complemento inofensivo?
'Bloggers: filias y fobias en la red musical' era el nombre de la mesa de debate de las jornadas profesionales Monkey Keys, donde nos topamos con la afirmación más disparatada, a priori, que pudiéramos imaginar. “Los bloggers son como el piercing de Paris Hilton”. Calma, luego venía una explicación. El dueño de la frase, Josep Lluís Micó, de Digilab, explicó que cuando los punks popularizaron los piercing, lo último que hubieran querido era ver uno en alguien como la heredera del imperio Hilton. Los blogs, como los piercing, también han pasado de ser una opción al margen del sistema a terminar formando, en muchos casos, parte de él.
Todo esto venía a la pregunta que lanzaba Jorge Ortega, director de la veterana revista musical Ruta 66, sobre por qué nacieron los blogs y cuál es su papel e influencia. Y Micó dijo lo del piercing, y también que “cualquiera puede ser periodista, o al menos eso se cree”. Y es que él no cree en el periodismo ciudadano, igual que no confiaría en la arquitectura ciudadana o en la medicina ciudadana.
Sebas Alonso, del blog jenesaispop.com, añadió que aunque cualquiera pueda tener un blog, para que funcione bien detrás debe haber una persona que sepa comunicar. Y Ortega apuntaba que él, como medio, nunca se había sentido amenazado por un blog. Roberto Jiménez, de Weblogs SL/hipersonica.com, por su parte, aseguraba no ver la confrontación medios-blogs. “Es simplemente un formato, un mini-medio”.
Hablaban de lo mismo y de cosas distintas con una rapidez de salto vertiginosa. Entonces Micó aludió a los orígenes, al componente amateur que tenían los blogs cuando nacieron. Componente que han perdido porque los medios “los engullen”. Al fin parecía que podían empezar a centrarse los tiros.
Y más los centró Roberto Jiménez, focalizando en el ámbito musical, que al fin y al cabo es el que protagoniza las jornadas. Y con un apunte muy acertado. El periodista musical, históricamente, no era periodista. Era simplemente alguien con bagaje musical y buen criterio y pluma, lo que acorta muchísimo la distancia entre medios y blogs en el ámbito de la música.
Pero la diana la acertó Sergio Marqués, coordinador de la revista musical Mondo Sonoro, y asistente a la ponencia como público cuando a cinco minutos del final aseguró que una hora y media después todavía no se había enterado de qué estaban discutiendo. Y que los ponentes no representaban al concepto primigenio de blog. Marqués utilizó las palabras que momentos antes había utilizado Micó; “aquí falta ese típico blogger friki y pajillero encerrado en su habitación para darnos el otro punto de vista”. Y es que, ni desde dentro, ni los expertos, ni los medios, ni nadie, parecía tener claro qué es o qué no es un blog. O sobre qué tipo se estaba debatiendo.
Quizá el problema es que el mundo 2.0 está todavía mutando, y hará falta algo más de tiempo para asentar los conceptos, fijar las posiciones y, entonces, poder debatir.
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