De Zurbarán y otras devociones

La historia de aquella mujer que se apiadó de Jesucristo camino del Calvario y secó el sudor de aquel hombre con su velo, y el prodigio posterior por el que el rostro del Salvador quedó impregnado en aquel lienzo, conformaban un relato portentoso que asombraba y conmovía a los fieles. Aquel episodio suscitó una honda y especial devoción en los años en los que trabajó Francisco de Zurbarán (Fuente de Cantos, Badajoz, 1598–Madrid, 1664), que tomó aquella escena del paño de la Verónica que tan bellamente reflejaba los padecimientos de Cristo como un motivo habitual de su trayectoria. Ahora, Isbilya subasta en su próxima puja, que se celebrará los días 29 y 30 de este mes, una Santa Faz del pintor extremeño, un lienzo fechado en 1639 y que sale a la venta por un precio inicial de 160.000 euros.

Isbilya, que cumple ya los cinco años de actividad y se ha consolidado como uno de los puntos estratégicos del mercado del arte en Andalucía, acerca a los aficionados una obra destacada en la trayectoria de Zurbarán, cuya autenticidad han certificado especialistas como Enrique Valdivieso y Odile Delenda, y que, para la segunda, es la representación de la Santa Faz "que más se parece" a la que expone el Museo de Estocolmo, la versión más celebrada de la serie que el autor realizó sobre el tema. "La composición del cuadro sobrecoge tanto por su realismo como por su fuerte dramatismo: el rostro doliente de Cristo está sugerido con ligeros toques de ocre grisáceo, lo que confiere a esta imagen, algo desvanecida, una impresión de realidad del evento increíble: si la santa Verónica, enternecida, enjugó con su propio velo el rostro sudoroso y ensangrentado de Jesús parece muy verosímil que la imagen impresa milagrosamente fuera así mismo más bien esbozada, lo que debía corresponder más a la realidad del gesto de la piadosa mujer que lo representado en los retratos medievales hieráticos o anteriormente pintados por El Greco en sus propias Verónicas", asegura al respecto Delenda, que incluirá en el suplemento de su Catálogo razonado y crítico de Francisco de Zurbarán este óleo. Carmen Íñiguez, experta en pintura antigua de Isbiliya, resalta la particularidad de que esta obra "está firmada por su autor, pero al haber sido descubierta recientemente no era conocida en el mercado".

La Santa Faz es la pieza estrella de la próxima subasta de Isbilya, pero la empresa ubicada en la sevillana calle Virgen de la Antigua ha querido apostar esta vez por el arte contemporáneo y ha elegido para su portada a uno de los representantes indiscutibles de la vanguardia, el francés Fernand Léger (Argentan, 1881-Gif-sur-Yvette, 1955). Del pintor cubista sale a la venta, con un precio inicial de 18.000 euros, una obra en la que se aprecia su personalísimo juego de formas y volúmenes, el cromatismo y el movimiento que fascinaron a un autor cuya sensibilidad se disparó al entrar en contacto con el universo de Cézanne y el vértigo de las ciudades y del entonces aún joven siglo XX.

Este gouache sobre papel pertenecía a los fondos del coleccionista y galerista griego Alexander Iolas, como otro de los reclamos de esta subasta, una recreación de Alejandro Magno que firma Andy Warhol. Una pieza que se ofrece a partir de 5.000 euros y que sobresale dentro del imaginario del padre del pop art, ya que en ella Warhol, que rendía culto a las manifestaciones de su tiempo, se inspira esta vez en la Antigüedad y en una escultura, en un busto de bronce helenístico.

Otro de los maestros contemporáneos que desfila por el catálogo es el alemán Emil Nolde, del que se expone en estos días un sobrio pero contundente Bodegón –precio de salida, 20.000 euros–, una muestra del talento del autor para la acuarela. "Cultivó este género después de que los nazis catalogaran su obra como arte degenerado y Nolde dejara de trabajar el óleo", señala Patricia Acal, especialista en pintura contemporánea de Isbilya. La casa de subastas también ha conseguido para su cita de otoño a uno de los referentes que más huella dejarían en Nolde, el noruego Edvard Munch, de quien se puede adquirir (por la cantidad inicial de 3.800 euros) la aguada Estudio de paisaje urbano, una conmovedora estampa habitada por los trazos sutiles y reconocibles del nórdico.

La selección de arte contemporáneo que ha preparado Isbilya para la ocasión propicia al visitante una fascinación inmediata. El salón de la sede, que recoge hasta la próxima subasta las piezas que conforman el catálogo, propone un estimulante repaso a algunos de los capítulos más felices de la pintura de las últimas décadas, con especial interés por la creación andaluza: Miguel Pérez Aguilera, Curro González, Pepe Soto, Guillermo Pérez Villalta, Ignacio Tovar, Manuel Barbadillo, José Guerrero o Carmen Laffón son algunos de los muchos nombres que cautivan al receptor durante la visita a la casa de subastas.

Pese a ello, los amantes de la pintura antigua encontrarán junto a la Santa Faz multitud de obras más próximas a su sensibilidad. Entre ellas una primorosa Santa Inés (a partir de 9.000 euros) que firma precisamente uno de los discípulos de Zurbarán, Ignacio de Ríes, que desarrolló su carrera en el taller de su maestro, donde estuvo desde 1636 "hasta al menos 1661" y perpetuó esa elegancia con la que su mentor retrataba a las santas "ausentes de sufrimiento" y "portando sus atributos característicos".

En el conjunto no faltan los ejemplos de arte colonial como el llamativo Retrato de niña con piña y frutas tropicales o una excepcional Guadalupana de la escuela mexicana del siglo XVIII, cuyo valor se acentúa gracias al marco de la época realizado en madera con aplicaciones y penacho labrado en plata. Otra obra, el óleo Nuestra Señora de los Remedios, la Conquistadora da testimonio de la devoción que despertó en tierras americanas la Virgen de los Remedios, antes de que el fervor por la Virgen de Guadalupe eclipsara a la otra advocación.

Entre las tallas sobresale una entrañable recreación de san Diego de Alcalá que realizó Alonso Cano y que puede adquirirse a partir de 20.000 euros, una muestra de minuciosidad que contrasta con la majestuosidad del tapiz Los reyes vencidos (precio de salida, 50.000), que se tejió en Brujas en el siglo XVI y que seguramente formó parte de la corte francesa. Su impresionante tamaño (505 x 350 cm) esconde un prodigio de composición: un paisaje urbano por el que en primer plano se mueven unos soldados que custodian un carruaje con dos prisioneros atados a una palmera de la cual cuelgan dos coronas, los reyes vencidos del título.

Entre los paisajes y estampas costumbristas impresiona El baile, de Francisco Hohenleiter de Castro, un lienzo de medidas considerables (171,5 x 308,5 cm) que atrapa a los aficionados que se acercan a Isbiliya. "Habíamos subastado otras obras de Hohenleiter, pero este es el primer gran formato que tenemos de él y está llamando muchísimo la atención", valora Carmen Íñiguez.

Así, entre la Santa Faz inédita de Zurbarán y la obra de creadores como Warhol o Léger, entre el interés por el patrimonio artístico del pasado y la pintura actual, la subasta que Isbilya celebrará los días 29 y 30 de este mes dispone un completo recorrido por la historia del arte, que se puede consultar al detalle en la web isbilyasubastas.com.