Victorio & Lucchino ya tienen su santuario

Los diseñadores Victorio & Lucchino cuentan desde este jueves con un centro de referencia, a modo de santuario, donde sus seguidores podrán disfrutar de sus creaciones, tras la apertura en Palma del Río del Museo Santa Clara Espacio Fundación Victorio & Lucchino.

En los alrededor de 3.000 metros cuadrados del antiguo convento de Santa Clara, un edificio del siglo XVI recuperado como espacio cultural, rotarán las 2.000 piezas que los creadores donaron al Ayuntamiento de Palma del Río en 2017, un hito más del proceso que ha durado una década para que hoy se haya hecho realidad.

El Museo Santa Clara Espacio Fundación Victorio & Lucchino aspira a sumarse a la élite de los centro expositivos de la moda, junto al Museo del Traje de Madrid, propiedad del Estado, y el Balenciaga, de Guetaria, gestionado por una fundación.

La donación llega de la mano de Vitorio, José Víctor Rodríguez Caro, natural de Palma del Río, una localidad cordobesa lindera con la provincia de Sevilla y ribereña del Guadalquivir, que tiene 20.910 habitantes.

También tuvo que ver la amistad de la pareja de diseñadores con una entonces "simple ciudadana", como se definió Carmen Calvo, que durante ocho años había sido consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, que en aquel momento era diputada nacional por Córdoba y que dos años después iba a ser nombrada vicepresidenta primera del Gobierno de Pedro Sánchez.

Calvo, cuya participación en las conversaciones fue esencial, dijo el día que se firmó la donación que se llevaba ya media década "hilando (la operación) como en un tapiz".

El museo de Victorio & Lucchino tendrá sesenta piezas en la exposición, en un recorrido de su trayectoria creativa, con vestidos y complementos que se extienden en siete salas sobre un proyecto museográfico que persigue lograr un "museo vivo, dinámico, interactivo y sensorial y propone en su desarrollo una experiencia inmersiva y multisensorial que explora la temática del diseño y la moda en todos los sentidos".

Esta es la idea de Nexo, una unión temporal de empresas formada por Blank Exhibiions y Proasur, que ganó el concurso que cristaliza una operación que en el conjunto supera el millón de euros de inversión, con 819.175 euros de financiación municipal y 200.000 de la Diputación de Córdoba.

"Además de mostrar sus trabajos, tenemos la suerte de que las distintas salas son un hilo conductor de lo que es el mundo de la moda, desde el comienzo, la idea, hasta lo que es la puesta en escena en la pasarela", ha declarado a EFE la concejala Desarrollo Económico, Cultura y Turismo, Ana Belén Corredera (PSOE), la persona que en la fase final más de cerca ha seguido el proyecto.

Porque el Museo Santa Clara Espacio Fundación Victorio & Lucchino lleva muchos meses a la espera de que llegase el día de hoy, cuando se abrieran oficialmente sus puertas, a la espera de ajustar agendas oficiales para la inauguración, presidida por la consejera de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta, Patricia del Pozo.

Un umbral, el del espacio expositivo, que el Ayuntamiento de Palma del Río ha tenido abierto generosa y hábilmente a todo grupo relacionado con la moda y el turismo, con la única objeción de que no se ha permitido sacar imágenes, aunque alguna furtiva se ha robado, para hacer una promoción tan discreta como intensa para no perder el tiempo e ir ganado prescriptores en lo que se pretende que sea un nuevo engranaje en el desarrollo económico del municipio.

El recorrido por el espacio expositivo comienza con una bienvenida en la 'Santa Clara: paseo histórico por un convento recuperado', donde se presenta el edificio, habitado por las monjas franciscanas hasta 1970 -sus celdas son ahora el almacén de las piezas de la donación- y declarado Bien de Interés Cultural en 1982.

La sala 'Victorio & Lucchino: el atelier de los sueños' se inspira en un espacio que los diseñadores tuvieron en la Casa de Velázquez, en Sevilla, allí donde comienza el proceso creativo.

Tras mostrar algunas de las destacadas portadas de la historia de Victorio & Lucchino, se alcanza en la planta superior la primera de sus salas, 'Alegría de vivir: De Andalucía al mundo', con veintidós diseños, donde se conjuga lo icónico, el pret a porter, el color y alegría.

La aportación de los diseñadores a la moda nupcial se muestra en 'Novias universales', para transitar a la luz tenue para abordar la contemplación de las últimas prendas, veintiséis, en 'Estrellas en la noche', donde está la moda de noche y los trajes de gala.

Ya en el coro alto del convento se mantiene la relajación lumínica para contemplar los complementos, que van desde bolsos a joyería, en 'Universo creativo: La perfección está en los detalles', y, para cerrar la visita, el 'back stage' en 'Victorio & Lucchino: maestría en evolución', donde el visitante se transforma en un invitado VIP a un desfile para conocer lo que sucede antes de disfrutar de una pasarela virtual.