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Antonio Canales. Dirección escénica de Luis Olmos. DVD. Bujío.
El espectáculo está concebido desde la sobriedad, lo que supone un contrapeso muy efectivo a la tendencia histriónica habitual de su intérprete principal y coreógrafo. Nos encontramos, de hecho, ante una pieza mayor de Antonio Canales, es decir, de la danza flamenca contemporánea.
Exteriormente, la obra trata de los distintos lances de la fiesta taurina, desde los momentos de tensión y miedo en el ritual de vestirse y en el rezo en capilla hasta la exaltación final del triunfo. La obra toca y se regoda en todos y cada uno de los tópicos visuales del toreo y pone de manifiesto las evidentes conexiones entre estas dos manifestaciones artísticas, toros y flamenco. La música del Viejín es íntima, sentimental, casi a lo largo de toda su extensión en tonos menores, por lo que la inspiración en una obra anterior, Bodas de sangre, de Emilio de Diego, parece evidente.
La coreografía es simple, directa, ajustada a las intenciones narrativas y dejando a los solistas el espacio suficiente para su lucimiento. Se trata de la puesta al día, en el momento en el que la obra se estrenó, de una tradición, el tauroflamenquismo, que tiene sus raíces en una bailaora malagueña del siglo XIX como es La Cuenca, con precedentes en los bailes boleros, y que más tarde sufriría otras puestas al día como Arena (2004) de Israel Galván.
La coreografía es una pura estilización del ritual taurino por lo que en buena parte de su recorrido es de inspiración naturalista, aunque con instantes muy expresionistas como el de la suerte suprema o el delicioso y delirante fin de fiesta con vientos y cuerdas de aires balcánicos. Por supuesto, muy personal, y con los instrumentos que su creador tiene a su disposición en este momento: una técnica desbordante y la capacidad de transmisión innata de Antonio Canales. Como decía más arriba, el aspecto dramático está admirablemente matizado por la puesta en escena de Luis Olmos. Escena desnuda y luces cálidas de albero estival completan una propuesta en tono menor que se convirtió en un una obra mayor, un clásico contemporáneo. Torero se estrenó en 1993 y suma ya más de 600 representaciones en todo el mundo, habiendo sido galardonado con la medalla de plata en la PIPA 1996 y candidato a los premios Emmy. La que ahora se edita en DVD es una producción emitida por la segunda cadena de TVE en 1994, es decir, cuando el espectáculo estaba convenientemente rodado. Otros intérpretes que intervienen en este obra son Ángel Rojas, en el papel de toro, Miguel Iglesias como subalterno y Fuensanta Morales y Maite Piqueras como madre y mujer del torero. La música, además de José Jiménez Viejín, la firma Ramón Jiménez, segunda guitarra del espectáculo, Livio y Oylem Golem. El elenco de músicos lo completan los hermanos Parrilla al violín y la flauta y los cantaores María Carmona y Juan Carrasco.
Antonio Canales (Sevilla, 1961) es uno de los grandes bailaores y coreógrafos del flamenco contemporáneo. Con compañía propia desde 1992, que cuenta en su haber obras como Gitano (1997) Bengues, (1998), La casa de Bernarda Alba (1998), Raíz (1999)y este Torero (1993). Entre sus numerosos galardones destacan tres premios Max, dos al mejor intérprete de danza y uno al mejor espectáculo de danza por Gitano, así como el Premio Nacional de Danza al mejor intérprete 1995.
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