Voces desde los límites

Tomeu Moll-Mas | Crítica

Tomeu Moll-Mas (Mallorca, 1975) durante su actuación en la Sala Juan de Mairena
Tomeu Moll-Mas (Mallorca, 1975) durante su actuación en la Sala Juan de Mairena / P.J.V.

La ficha

Tomeu Moll-Mas

*** XI Festival Encuentros Sonoros. Tomeu Moll-Mas, piano; Xavier Gelabert, electrónica.

Programa: Veus Un Piano

Helga Arias (1984) / Tomeu Moll-Mas (1975): Joan Mascaró Impromptu, para piano y electrónica

Iker Güemes Cabrejas (1973): Fonema, para piano y pianista balbuceante

Xavier Gelabert (1977): Voix, para piano y electrónica

Frederic Rzewski (1938-2021): De Profundis, para pianista recitante

Lugar: Espacio Turina (Sala Juan de Mairena). Fecha: Viernes, 4 de febrero. Aforo: Un tercio de entrada.

Hay experiencias con el sonido que van más allá del concepto tradicional de música. Son formas habitualmente interdisciplinares en las que la electrónica tiene casi siempre un peso importante, pero a la vez están vinculadas con el arte conceptual y las performances... Suele ser conocido como arte sonoro e incluye, entre otras formas, la poesía fonética, las piezas radiofónicas o las instalaciones.

Encuentros Sonoros suele programar alguna cita con este tipo de propuestas. Esta vez vino el balear Tomeu Moll-Mas, pianista del grupo Espai Sonor, que llegó acompañado de Xavier Gelabert en la parte electrónica. En programa un acercamiento a la interacción entre voz, electrónica y piano, con dos estrenos absolutos: Fonema de Iker Güemes y Voix del propio Gelabert, dos piezas en las que la voz es tratada exclusivamente como portadora de significante. La primera yuxtapone los balbuceos del mismo pianista mientras toca a la grabación de un niño (un hijo del propio compositor) en sus primeros intentos de hablar; la segunda juega a establecer ecos entre la electrónica y el teclado a partir de diversas grabaciones de voces.

Antes había sonado una obra electrónica de Helga Arias sobre textos del escritor y traductor Joan Mascaró, con improvisaciones del pianista a partir de diversas técnicas extendidas, sobre todo en el arpa del instrumento. Una pieza inquietante que tenía algo de documental. El cierre fue una obra de casi media hora del americano Frederic Rzewski, fallecido el verano pasado, De Profundis, con el pianista balear haciendo al teclado una leve música de acompañamiento mientras recita textos de Oscar Wilde entre jadeos, silbidos, balbuceos, risas y cloqueos... En su intencionalidad política, fue la obra con un contenido más semántico y concreto de todo el recital que, por otro lado, cumplió su objetivo de ofrecer lo insólito, lo experimental como forma de reflexionar sobre los límites del arte y su significación.

stats