La ventana
Luis Carlos Peris
Instalados en la diaria inocentada
La ministra de Cultura en funciones, Ángeles González-Sinde, ha instado a la justicia española a terminar su investigación del escándalo de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) "con la mayor celeridad" para esclarecer los hechos y ha confiado en que ésta reclame a los responsables las "apropiaciones indebidas", aunque ha reconocido no tener detalles sobre el valor de los derechos de autor sin identificar.
La SGAE tiene 145 millones de euros en derechos de autor sin identificar, según la auditoría externa e independiente presentada este lunes y realizada por el exmagistrado Ramón López Vilas al frente de una Comisión de Investigación para esclarecer los hechos acontecidos en la entidad de gestión en los últimos años, y que condujeron a la intervención de la Audiencia Nacional el pasado 1 de julio. "No tengo detalles de eso. Creo que la justicia actuará. El sistema de Justicia español es totalmente confiable y procederá, se tarde más o se tarde menos, a esclarecer estos hechos y a reclamar a los responsables", ha asegurado González-Sinde en declaraciones a los medios a su llegada a la reunión de ministros de Cultura de la UE en Bruselas.
Aunque la ministra ha rechazado valorar la posible implicación del duque de Palma, Iñaki Urdangarín, en el escándalo, ha instado al juez a proceder "con la mayor celeridad" para "que se esclarezcan todos estos hechos" tras destacar el "magnífico trabajo" que está haciendo el juez del caso y la investigación "muy importante" desarrolladas por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y la Fiscalía. "Estas conductas, estas apropiaciones indebidas, estos delitos son terribles para todas las personas que trabajamos en la cultura, a los autores les deja en una inseguridad jurídica absoluta porque la sociedad que pensaban que velaban por sus intereses no lo ha hecho y esto tiene que ser resuelto cuanto antes", ha subrayado.
Más allá de la investigación judicial, González-Sinde ha dejado claro que espera que el proceso de refundación y renovación emprendido por los socios de la SGAE "sea el principio de una nueva etapa muy clara y muy diferenciada del pasado" que permita "generar confianza en los ciudadanos". "La SGAE había generado una desconfianza absoluta hacia todo lo que tenía que ver con la propiedad intelectual y eso es una gran pérdida para el país en general porque proteger la propiedad intelectual es proteger la cultura de un país, proteger las ideas. Es una actitud que no podemos permitirnos, dilapidar ni tirar por la ventana todo nuestro capital creativo y humano", ha justificado.
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