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Una odisea bajo las bombas
Artistas, artesanos y autodidactas conviven en el Museo Internacional de las Artes Modestas (Miam) de Sète, en la región de Languedoc-Rousillon. Es uno de los grandes atractivos de esta ciudad de 40.000 habitantes, próxima a Montpellier, donde más de 300 creadores han expuesto desde que el centro -que cuenta incluso con un himno contracultural firmado por el compositor Pascal Comelade- abriera sus puertas hace ya 13 años. En la primavera de 2014, comisariados por el pintor Curro González, algo más de una treintena de artistas vinculados a Sevilla mostrarán allí la escena creativa reciente de la ciudad.
La exposición arrancará con la obra del ilustrador Andrés Martínez de León, "un artista singular que condensó en las ágiles líneas de su personaje Oselito la esencia de lo popular", según el comisario de la muestra, y concluirá con los afiches que Daniel Alonso realiza para su grupo musical Pony Bravo. "La muestra se centra en la generación de artistas que aparece en la ciudad de Sevilla en los 80, años en los que se aborda la problemática del genius loci en el contexto internacional. He elegido las obras y los autores que mejor abordan una visión, irónica o sin complejos, al asunto de los estereotipos culturales", continúa Curro González, que considera que esa mirada puede "ayudar a repensar, en este mundo de perfiles diluidos, la realidad y la ficción de toda identidad establecida".
Este viaje a Sevilla desde la tarea de modernización asumida por una escena artística que ha tratado durante años de sacudirse los clichés que pesan sobre la ciudad parece idóneo para Sète. El debate sobre la construcción de las señas de identidad es uno de los pilares teóricos que sostiene al Museo de las Artes Modestas. Y a este objetivo contribuirá la heterogénea lista de creadores y disciplinas -pintura, videoarte, escultura, cine, música y hasta danza contemporánea, pues se está gestionando la participación del más internacional de los bailaores sevillanos del momento, Israel Galván- que ha seleccionado Curro González. Juan Sebastián Bollaín, Nazario, Atín Aya, Federico Guzmán, Rafael Agredano, Guillermo Paneque, Pedro G. Romero, Ricardo Cadenas, María Cañas, Pilar Albarracín, Jabi Machado, José Miguel Pereñíguez o Cristina Lama son algunos de los nombres que formarán parte de esta cita. La exposición, cuyo título es Fin de fiesta en Sevilla (la escena artística actual frente a la resaca de sus propios mitos), se extenderá por las diversas plantas del Miam y contará con una sugerente escenografía, a modo de portada de la Feria de Abril, de Patricio Cabrera.
Este proyecto expositivo sucederá, explica Hervé di Rosa, a Manila Vice, la visión que de la escena creativa actual en la capital filipina ofrece el pintor Manuel Ocampo, que seleccionó a su vez a 23 artistas. Puede verse hasta el 22 de septiembre en el Miam y está recibiendo una excelente acogida. "En Sète programamos muestras que no tienen cabida en el circuito estandarizado de las ferias y las bienales de arte. Esta serie que dedicamos anualmente a ciudades concretas, y que tras Manila y Sevilla continuará en 2015 con Providence [la capital de Rhode Island, en los Estados Unidos], nos permite además demostrar que los artistas podemos ofrecer una visión inédita de las urbes donde trabajamos y desvelar las claves de la influencia que ese lugar tiene sobre nuestro quehacer. Algunas voces críticas sostienen que nuestro museo de Sète quiere acabar con los comisarios pero no es así en absoluto. Yo he comisariado también a artistas mexicanos y fue una experiencia muy positiva. En el Miam he pasado el testigo a pintores que admiro y respeto para que afronten, además, el reto no sólo de comisariar sino de manejar un presupuesto, dirigir un equipo, establecer las relaciones con los patrocinadores, responsabilizarse del diseño y hasta de la escenografía", concluye Di Rosa.
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