Sevilla y su color personal para anunciarse en MTV

Sevilla va a aprovechar la oportunidad de los premios EMA de MTV con distintivos evidentes a su marca clásica y que aluden también a nuestro país, rasgos de los que esquivó por completo Bilbao en la pasada edición, cuyos organizadores no querían ser vinculados directamente con España.

Los colores del logo de la Music Week, que ha comenzado a promocionarse en webs de todo el mundo y en los miles de spots publicitarios que se reparten por los canales europeos de Viacom, escogen rosa fuerte, amarillo y también algo de negro y morado. Los colores engarzan con la bandera local sevillana y también parece inspirarse en colores taurinos, tan sevillanos, como el rosa capote y amarillo albero. Por extensión, son colores que un público internacional (una audiencia potencial de 550 millones de hogares, repartidos por 180 países) relaciona con la bandera española.

El año pasado la cita se celebraba en "Bizkaia", y que no tuvo más alusiones añadidas sobre España en el resto de logos y vídeos promocionales. Fue una difusión impersonal de la que debe aprender la organización de Sevilla para dejar su impronta personal, presumir de Andalucía y España, en un acontecimiento de carácter global.

Sevilla parece contar con la estrategia de no sólo presentarse como una ciudad histórica de gran atractivo turístico, sino instalarse en un contexto tan potente como España, potencia turística. La elección de la Plaza de España como telón del gran concierto al aire libre que es antesala de la gala en Fibes viene a subrayar ese carácter de postal promocional que ha de rentabilizar la capital andaluza en la mayor cita televisiva de entretenimiento que va a vivir en su historia. El monumento de Aníbal González es una carta de presentación turística mucho más favorecedora que el estadio de San Mamés (un estadio más a ojos de un espectador estadounidense, japonés o alemán).

Bilbao no quiso aprovechar la marca España (fueron rechazados logotipos con inserciones de rojo y amarillo)

Y en el caso de Madrid en 2010 su logo aludia a un concierto más en el calendario que al escaparate turístico y sentimental que lleva como añadidura posible una cita de las características de los EMA (European Music Awards) y su semana de grandes conciertos como previa.