Septiembre para Antonio de la Torre
El actor compite por la Concha de Plata del Festival de San Sebastián con 'Caníbal', de Manuel Martín Cuenca, y estrena el próximo día 13 'La gran familia española', de Daniel Sánchez Arévalo.
Tras pronunciar el pregón de la Feria de Málaga, lo que le queda a Antonio de la Torre por delante es cine, mucho y (presumiblemente) bueno; este mes de septiembre que ahora echa a andar es de hecho uno de los más candentes en su calendario particular, con numerosas fechas señaladas en rojo y citas que podrían reforzar el prestigio del actor malagueño, verdadero imprescindible de la cinematografía española. En cuestión de días, De la Torre competirá por la Concha de Plata del Festival Internacional de San Sebastián con su trabajo protagonista en Caníbal, de Manuel Martín Cuenca; y, además, estrenará su nueva película a las órdenes de Daniel Sánchez Arévalo, la comedia La gran familia española, uno de los grandes reclamos con los que la industria patria pretende hacer tilín a la taquilla a la vuelta del verano. Que Antonio de la Torre es un actor tan versátil como inspirado ya no lo discute nadie; pero pocos meses como este septiembre habrán sido tan decisivos en su ya amplia trayectoria.
Caníbal tendrá una premiére internacional en el Festival de Toronto que arranca el próximo jueves 5 y que también incluye en su programación Las brujas de Zugarramurdi de Álex de la Iglesia y Gente en sitios de Juan Cavestany, entre otras producciones españolas. Antes de su estreno en las salas, previsto para el 11 de octubre, el filme competirá en la Sección Oficial del Festival de San Sebastián (que se celebrará del 20 al 28 de septiembre), oportunidad brindada a De la Torre para hacerse con su Concha de Plata. En principio, las opciones del malagueño son muchas: su papel, el de un solitario sastre de Granada que se alimenta de mujeres desconocidas, inspirado en un personaje real, es uno de esos reclamos que suelen convencer por igual a críticos, espectadores y cineastas, pero que, sobre todo, ejercen de ocasión de lucimiento para actores capaces de exprimir toda su enjundia. Por otra parte, si bien es cierto que el certamen donostiarra no ha prodigado hasta ahora excesiva fortuna al almeriense Manuel Martín Cuenca, por más que el realizador haya visto reforzada su posición de adalid del cine contemporáneo película tras película desde La flaqueza del bolchevique, tal vez este Caníbal, que también incluye en su reparto a María Alfonsa Rosso, Olimpia Melinte y el igualmente malagueño Joaquín Núñez (compañero de De la Torre en Grupo 7), constituya el mejor argumento posible para saldar la deuda. En cuanto a competidores, el más notorio es Javier Cámara por su trabajo en Vivir es fácil con los ojos cerrados de David Trueba.
En una entrevista concedida recientemente a este periódico, De la Torre se refería a Caníbal como "un cuento sobre el bien y el mal, en el que intentamos hacer una película contada desde otro sitio. Interpreto a un sastre y en este sentido he intentado aprender cosas del oficio y tener hechuras de profesional del tejido. En Grupo 7 me pasó igual, al final acabas haciendo una sombra mala de lo que es el oficio, vas allí te medio enteras de lo que va, pero realmente no puedes hacer más porque necesitarías más vidas". De este empeño dan cuenta los meses compartidos por De la Torre junto a sastres profesionales en categoría de aprendiz, lo que a su vez confirma la categoría del malagueño como intérprete y su amor a otro oficio: el suyo.
En cuanto a La gran familia española de Sánchez Arévalo, que se estrenará el próximo 13 de septiembre, De la Torre comparte reparto con una amplia nómina que incluye a Verónica Echegui, Quim Gutiérrez, Roberto Álamo, Héctor Colomé y Miquel Fernández. La película narra los intríngulis de una boda destinada a celebrarse el mismo día de la final del Mundial de Sudáfrica, y en ella De la Torre encarna a un personaje de menos peso respecto a otros a los que dio vida en anteriores obras de Sánchez Arévalo, pero que, en palabras del artífice, "tiene un recorrido muy bonito, culminado con la redención". Junto a la citada Las brujas de Zugarramurdi, que se estrenará sólo dos semanas después, La gran familia española constituye el órdago del cine español para reconciliarse con el público y lograr que a fin de año cuadren las cuentas, más o menos. Para Antonio de la Torre, los Goyas ya son lo de menos: todo empieza ahora.
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