Sensibilidad y magisterio

En una ocasión, Marifé de Triana restó importancia a esa quimera de la inmortalidad, esa posibilidad de perdurar de la que gozan algunos artistas. Cuando le preguntaron cómo quería que la recordaran, ella afirmó sin ínfulas: "Que fui una artista honesta y que me entregué al público. Ser historia no supone nada para mí". Pero la tonadillera será recordada: es profunda la huella que deja en la memoria de aficionados y compañeros; la sevillana tenía la virtud de ser amada por el público y por la profesión a la que se consagró. Todos los testimonios destacan sus facultades prodigiosas como artista, esa capacidad extraordinaria para transformarse en las protagonistas de sus canciones -"yo me metía en los personajes y me los creía. Cuando canto La Loba, o María de la O, soy esas mujeres", aseguró-, pero también la humildad con la que ejerció su magisterio y el corazón que le puso, también, al trato con la gente que se cruzaba en su vida.

Pasión Vega

La intérprete conoció personalmente a Marifé de Triana "porque actué varias veces en el programa Lo que yo te cante que ella presentaba en Canal Sur". Por su carrera sabía que era "una artista de una personalidad arrolladora", pero en esos encuentros descubrió a "una mujer entrañable" preocupada por las promociones que la sucedían. Pasión Vega cree que "las cantantes más jóvenes le debemos mucho, porque nos dio su apoyo, se preocupaba de nosotros, nos llamaba para ver cómo íbamos".

Miguel Poveda

El badalonés rindió un homenaje a la cantante con un mensaje en su cuenta de Twitter, cuando conoció la noticia de la muerte, a primera hora de la mañana: "Se cayó la gran torre de arena y arte que construyó mi Marifé de Triana, me despierto en esta mañana con esta mala noticia que son 3 puñales". Más tarde, en declaraciones a Efe, el cantaor hizo hincapié en esa expresividad con la que se enfrentaba a los temas, y por la que la llamaban la actriz de la copla. "Marifé era visceral, una de las artistas que ha cantado copla de la forma más fuerte y desgarradora", señaló, antes de añadir que la zambra "era su especialidad".

Carrete de Málaga

El bailaor de Antequera expresa su entusiasmo por Marifé de Triana, "una maravilla de mujer, una de las mejores cantantes españolas, comparable a la Piquer o a Juanita Reina. Una grande".

Pansequito

"Todo lo que hizo, lo hizo bien", valora Pansequito de la tonadillera desaparecida. "Era para verla cuando interpretaba esa Loba, realmente se convertía en ella". Le dedica el calificativo de "irrepetible" por su "gran educación" y "un talento que nace cada muchos años". El cantaor de La Línea de la Concepción recuerda que en su tierra Marifé "era un fenómeno", una observación que ilustra con una anécdota. "Una vez fue con un espectáculo, Torre de Arena, con el que iba a estar dos días y por el éxito estuvo hasta 15", rememora.

Carmen Linares

La aclamada cantaora sintió ayer "muchísimo" el fallecimiento: para Carmen Linares, Marifé ejerció de guía, fue su "gran inspiración de niña", y la persona por la cual empezó a cantar, interpretando, con su padre a la guitarra, los temas de la sevillana. "La admiro y la adoro", dijo a la agencia Efe.

Mariano Rajoy

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, envió un telegrama de pésame a la familia en el que destacaba "el estilo inconfundible, la intensidad y el temperamento interpretativo" de la cantante. Con este referente desaparece "una de las voces que llenan la memoria y el recuerdo de la mejor música española de las últimas décadas". Llevó, añade el texto, la canción española "por todos los grandes escenarios" internacionales, especialmente de América Latina.

Manuel Lombo

Lombo es otro ejemplo de la admiración que despierta Marifé de Triana entre las voces jóvenes. El sevillano señaló que la muerte no podrá con el recuerdo de una figura de tal magnitud. "Creo que se va la persona, pero quedan su arte y su música. Es alguien que tiene un legado muy importante [de hecho, el compositor Rafael Rabay estimaba ayer que la cantante dejaba una amplia producción de alrededor de 60 discos y en torno a 600 temas grabados] y no sólo eso, para los que estuvieron a su lado deja la estampa de una gran mujer".

José Antonio Griñán

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, manifestó que la pérdida de la tonadillera supone el "adiós a una personalísima manera de unir la copla con la práctica de la interpretación convirtiéndose en una de las grandes actrices de este género".

Martirio

La onubense celebró a la artista desaparecida como su "gran escuela" y uno de los "cuatro grandes" de la copla junto a Miguel Molina, Juanita Reina y Concha Piquer. Además, en declaraciones a Efe, Martirio resaltó su "gran interés" por la cultura, la música y la poesía. "Pero lo mejor de ella era su grandísima dignidad, humanidad y generosidad", sostuvo sobre su amiga.

Pastora Soler

La cantante de Coria del Río, que recibía consejos de la maestra, también antepone la humanidad de la diva: sus cualidades como intérprete, dice, "se engrandecían aún más" cuando se conocía a la persona que estaba detrás, alguien "totalmente normal, con muchísima sensibilidad" y de la que aprender "muchos valores artísticos y personales".

Aurora Vargas

La cantaora de la Macarena tuvo también "el gusto de tratarla, y era una persona humilde, sencilla". Una de las virtudes que más impresionó a Vargas era "que daba a cada artista su sitio. Y admiraba el flamenco, algo que se notaba en su forma de cantar".

María del Monte

La sevillana María del Monte argumenta que nadie se muere "mientras se le recuerda y Marifé de Triana va a ser de las eternas", declaró, antes de subrayar "la calidad humana, sin parangón", de la intérprete desaparecida.