Rubén Olmo, el sevillano que ya ejerce al frente del Ballet Nacional de España
BNE
Rubén Olmo sucede al mando de la compañía estatal a Antonio Najarro
El bailarín y coreógrafo sevillano Rubén Olmo ya ejerce al frente del Ballet Nacional de España. La institución ha utilizado su presencia en redes sociales para darle la bienvenida a la nueva temporada que recién arranca bajo la dirección del bailarín sevillano.
El artista sevillano asume el cargo con menos de 40 años -nació en 1980, justo cuando otro sevillano, Antonio El Bailarín, asumía la dirección del BNE- pero con una trayectoria absolutamente apabullante que comenzó a los nueve años en el Conservatorio de Sevilla, donde obtuvo los títulos de Danza Española y Danza Clásica, y perfeccionó entre otros, con apenas catorce, en los talleres del Centro Andaluz de Danza.
Con motivo del estreno absoluto de su espectáculo Horas contigo, que tuvo lugar el 4 de marzo en el XXIII Festival de Jerez, Rubén Olmo confesaba: "Éste ha sido uno de los períodos más duros de mi vida; estoy literalmente agotado".
Se refería a que, en unas pocas semanas habían coincidido la creación del último trabajo de su compañía, Horas contigo, y la coreografía de varias piezas del último espectáculo del Ballet Flamenco de Andalucía, Naturalmente Flamenco, cuyo estreno había tenido lugar el 28 de febrero en el mismo festival. Y todo ello sin abandonar la labor docente -otra de sus grandes vocaciones- que lleva años desarrollando en el Centro Andaluz de Danza.
Un período agotador, sin duda, pero que, un mes después, ha recogido los frutos más dulces: Horas contigo, una pieza en la que Olmo reivindica su lado más flamenco, obtenía el Premio de la Crítica del Festival de Jerez mientras que poco después, la directora general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), Amanda de Miguel, anunciaba que Olmo había sido el elegido entre los 12 candidatos presentados al proceso de selección convocado por el propio Inaem para relevar a Antonio Najarro, Director del BNE desde 2011, y cuyo contrato termina el próximo día 1 septiembre.
Trayectoria artística
Su técnica y su versatilidad le han permitido bailar de manera destacable los cuatro estilos que componen la danza española, así como militar en compañías muy diferentes, como las de Javier Barón, Eva Yerbabuena, Dospormedio & Cía., la Compañía Andaluza de Danza (bajo la dirección de María Pagés) o el mismo BNE, en el que entró con apenas 18 años y bailó de 1998 a 2002 como primer bailarín, bajo la dirección de Aída Gómez, interpretando piezas como Poeta, Carmen, Ritos o La Celestina.
Su mayor experiencia en el campo de la gestión le llegaría en 2012, cuando su proyecto Metáfora fue elegido, también mediante una convocatoria pública, convirtiendo al joven bailarín en director de una Compañía Andaluza de Danza que, a partir de ese momento, se convertiría en el Ballet Flamenco de Andalucía. Sin duda, una compleja etapa, debido a la crisis económica que atravesaba el país con todas sus instituciones, y que poco tiene que ver -esperemos- con ese millón anual de euros que el BNE tiene previsto para desarrollar sus producciones.
Sus mayores éxitos, sin embargo, los alcanzaría con su propia compañía, con la que ha emprendido proyectos tan arriesgados como Belmonte, la danza hecha toreo, Tranquilo alboroto o La tentación de Poe, una pieza sobre la vida y la obra del célebre escritor Edgar Allan Poe.
Entre los galardones que ha recibido se cuenta el Premio Nacional de Danza, obtenido en 2015 según el jurado, por "su dominio en la interpretación de todos los estilos de la danza española y su versatilidad de registros", además de por "su identidad como intérprete y la constancia de su dilatada trayectoria".
Junto a éste, se cuentan otros tan relevantes como el Premio de la Crítica que se citaba al inicio por Horas contigo y el Giraldillo a la Mejor Coreografía de la Bienal de Flamenco de Sevilla de 2010 por su espectáculo Tranquilo alboroto. Rodeado de artistas como Ana Morales o Patricia Guerrero, Rubén Olmo bailaba en ese brillante trabajo músicas tan diferentes como la de una banda de cornetas y tambores o la de El pájaro de fuego de Stravinski.
Rubén Olmo ha sido también el encargado de montar el Diálogo con navegante que inaugura mañana la VI Bienal de Arte Flamenco de Málaga. El espectáculo, en el que intervienen Antonio Canales y Rafael Riqueni, está inspirado en el libro del mismo título, que recoge una conversación de José Tomás con el toro que lo corneó en la plaza mexicana de Aguascalientes.
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