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La Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía acaba de publicar en su web que Ricardo Pachón ha obtenido la mayor puntuación en el concurso público abierto para la contratación de la nueva dirección del Instituto del Flamenco. Ahora se abre el plazo para que el resto de candidatos que pasaron a la fase final pueda presentar alegaciones, como ocurrió con el concurso público abierto también para la dirección del Centro Andaluz de las Letras, que ganó Eva Díaz Pérez. Ricardo Pachón no canta, no baila y aunque toca la guitarra, rara vez lo ha hecho en público. Sin embargo el flamenco del último medio siglo sería muy distinto de lo que es sin Pachón. Su nombre está en los créditos de algunos de los discos más importantes de la música popular española de todos los tiempos: Nuevo día, Veneno, La leyenda del tiempo o Blues de la frontera llevan su firma como productor. Y es que, si alguien tiene una idea, un proyecto, una intuición, luego se tiene que poner en práctica. Ricardo Pachón es un hacedor, alguien que no se limita a soñar en su habituación sino que lleva su sueño, y el de los demás, a la práctica. Y él ha llevado a la práctica el sueño de muchos. Sin su participación, Smash, Lole y Manuel, Veneno o Pata Negra no hubiesen existido. O, como digo, habrían sido de otra manera.
Ricardo Pachón Capitán (Sevilla, 1937) es uno de los primeros productores del flamenco, con Gonzalo García Pelayo. Además es un gran coleccionista, con un archivo sonoro y audiovisual increíble, una caja de sorpresas, todas agradables. Grabó desde los años 60 a cientos de artistas en los festivales andaluces y en reuniones, registros que poco a poco ha ido dando conocer. Así, gracias a él, conocimos a Camarón, Perrate o Fernanda en la intimidad. También a La Paquera, Chocolate, Naranjito, etc. En los setenta concibió el flamenco-rock, a imagen y semejanza del disco Rock encounter (1970) de Sabicas-Joe Beck, produciendo al grupo Smash. Uno de sus miembros, Manuel Molina, creó, junto a Lole Montoya, Juan Manuel Flores y el propio Pachón como productor, el mítico dúo Lole y Manuel, de flamenco hippie, flamenco rock, flamenco de autor, flamenco pop, flamenco de cámara. También produjo otros discos legendarios de la época, que nos siguen alimentando, como Veneno (1977), una obra inclasificable y genial, aún no superada, La leyenda del tiempo (1979) de Camarón, la mayoría de los discos de Pata Negra, incluido el Blues de la Frontera (1987), así como espectáculos impagables como Triana pura y pura (1983) donde conocimos de primera mano el carácter sexual de los tangos de negros de Triana. También series de televisión míticas como El Ángel (1984), donde juntó a Curro Romero con Fernanda, Camarón, Pata Negra y Lole y Manuel. Ha producido, asimismo, a artistas más jóvenes como La Macanita o Tomás de Perrate.
Ricardo es un hacedor, el hombre que hizo que algunas de las posibilidades más fructíferas del flamenco del final del siglo XX, del flamenco pop, del flamenco rock, del flamenco blues, del flamenco punk, del flamenco sinfónico, del flamenco poético, o simplemente del flamenco, ocurrieran. Es un buscador incansable y tiene una intuición genial para descubrir el talento donde menos te lo esperas.
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