Razón e imaginación

Los ensayos reunidos aquí por el profesor Barrios Casares giran, como él mismo advierte, en torno a la filosofía y su relación con la literatura. Vale decir, a su vinculación y a la naturaleza conflictiva de sus relaciones. Esto es lo que se postula, de modo expreso, en los dos primeros ensayos, dedicados a Milan Kundera y Walter Benjamin. Pero también, y con igual claridad, en el dedicado a las orteguianas Meditaciones del Quijote y en aquel que cierra el volumen, aplicado a las guías filosóficas para la vida. Queda, en mitad del libro, una prospección “viquiana” donde Barrios Casares aborda los “Reflejos de Vico y la tradición del humanismo retórico en Walter Benjamin”. A lo cual se añade una suerte de colofón artístico, en el que se analiza el arte contemporáneo y su huida de lo imitativo.

En todos estos ensayos se expresa una lucha entre la normatividad de cierta filosofía y la vida tentativa y otra de lo literario o lo artístico. Lo cual es valido para la literatura, radicalmente humana y azarosa que se postula en Kundera; pero también, y no en menor modo, en el raciovitalismo orteguiano. Asunto distinto quizá sea la aparente altiplanicie estética y humana que parece desprenderse de Benjamin y su individuo, hijo de la reproductibilidad seriada. Sin embargo, es en una fuerza expresada en Vico, y antes en Addison y Locke, como la imaginación, donde la malealibilidad de Benjamin y los corsi e ricorsi de Vico se dan la mano, para negar el flujo progresivo y unívoco de la Historia. Es, pues, en este carácter concreto, impredecible, de la imaginación humana, donde Barrios Casares parece situar una superficie de fricción que es también, por ello mismo, superficie de contacto entre la horma filosófica y la tentativa artística. Tentativa cuya exploración bascula con la realidad temporal, pero cuyo motor, cuyo impulso último, de la figuración al arte abstracto, de la idealidad de Hegel a la fenomenología orteguiana, no es otro que el reobrar creativo del hombre sobre una realidad incompleta y movediza.

Todo lo cual debe entenderse, en el breve e inteligente curso de estas páginas, aplicado al hombre contemporáneo. Esto es, a aquel que ha conocido el ideal y su fracaso, lo trascendente y su secuela irónica. Se trata, en suma, de una reformulación penúltima, acaso convaleciente, de lo humano.