Radiante duquesa frente a su memoria

Rodeada de sus hijos y amigos en Sevilla contemplando los tesoros más preciados de su patrimonio. Razones de sobra para que doña Cayetana se mostrara ayer radiante ante la nube de fotógrafos que querían captar una estampa inusual: la de la XVIII duquesa de Alba posando delante de su antepasada, la XIII duquesa retratada para la historia por el pincel de Goya.

Acompañada por el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, por el presidente de Cajasol, Antonio Pulido, y por sus "amigos de la Consejería [de Cultura]", como cariñosamente les llama en el saludo que escribió para el catálogo de esta exposición, la aristócrata 20 veces grande de España inauguró ayer por la tarde oficialmente la exposición Colección Casa de Alba, con la que regala a su ciudad de adopción la oportunidad de ver "verdaderas maravillas", como muchos de los asistentes calificaron estas 40 obras de arte.

Los comisarios Valme Muñoz e Ignacio Hermoso fueron los encargados de guiar a la duquesa a través de sus propios tesoros. Sus hijos Carlos, Jacobo, acompañado de su mujer, Inka Martí, Eugenia y Fernando (éste en un discretísimo segundo plano) se citaron para acompañar a su madre en un día especial en el que se reencontraron con sus antepasados.

La velada se completó con una recepeción en el patio principal que antecede a la sala de los murillos a la que asistieron amigos personales de la duquesa como Carmen Tello, El Litri, los diseñadores Victorio & Lucchino y numerosas autoridades, caso del consejero de Presidencia, Antonio Ávila, y del alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín. El mundo de la cultura contó con una nutrida representación encabezada por el director del museo Antonio Álvarez y varios catedráticos de Arte como Enrique Valdivieso, entre otros selectos invitados a una inauguración a la que muchos otros desearon ir.

La duquesa rosa, a su pesar, congregó, esta vez sin pesar, a numerosos medios del corazón. Unos invitados inusuales al museo que activó para la ocasión un dispositivo de seguridad y protocolo que complicó el trabajo del resto. La foto es la misma para todos: a sus 83 años, Cayetana frente a su memoria.