Poveda al cien por cien
L Festival Internacional del Cante de las Minas. Cante: Miguel Poveda, Luis el Zambo. Guitarra: Moraíto, Chicuelo, Juan Ramon Caro. Baile: Andrés Peña. Palmas: Luis Cantarote, Carlos Grilo. Lugar: Antiguo Mercado. Fecha: Lunes, 9 de agosto. Aforo: Lleno.
Miguel Poveda adaptó su espectáculo Sin frontera a La Unión. De hecho esta ciudad es una de las protagonistas del espectáculo, una obra autobiográfica en la que, evocando una juerga espontánea en Jerez, el cantaor catalán hace un recorrido por su trayectoria cantaora. Sin frontera se inicia en Jerez, en la voz tremenda de Luis el Zambo por bulerías al golpe, para trasladarse luego a La Unión, a la noche de 1993 en la que Miguel Poveda obtiene la Lámpara Minera correspondiente. Este inicio de una de las carreras cantaoras mas descollantes de los últimos tiempos es trasladado a la escena con una serie de cantes mineros: tarantas por partida doble, cartageneras, tarantos, fandangos y, por supuesto, mineras. Miguel Poveda cantó los estilos de aquella noche y otros nuevos, con letras compuestas o adaptadas para la ocasión. En ellas el cantaor trata de corresponder a las muestras de amor que La Unión le ha prodigado desde aquella época y que culminan este año 2010 con la rotulación de una calle con el nombre de Miguel Poveda en el pueblo.
Sin frontera es Miguel Poveda al cien por cien. Un espectáculo amable, emotivo y también algo reiterativo en su espíritu festero, apenas interrumpido por una seguiriya de trueno a cargo de un Luis el Zambo muy afinado y sobrio en la entrega. La obra trata de reproducir el espíritu de fiesta de un tabanco jerezano aunque lo que funciona en la fiesta no siempre lo hace en la escena. En Sin frontera el cantaor catalán manifiesta también su admiración por el flamenco tal y como se vive y se canta, toca y baila en Jerez, en concreto en la persona de Luis el Zambo. Barcelona, La Unión, Sevilla y Jerez, mucho Jerez. Mucha bulería, incluyendo dos o tres calas en el terreno de la copla por fiesta, que tantos éxitos le ha deparado en los últimos tiempos a Poveda. Y un par de brillantes interpretaciones de Andrés Peña, bulería por soleá con la voz del Zambo y alegrías cantadas y jaleadas con entusiasmo por Miguel Poveda, dos bailes cortos, de celebración colectiva. Moraíto no sólo puso la base rítmica y armónica y esas falsetas clásicas que el tocaor jerezano desgrana con la naturalidad de lo vivo. Hizo también un solo por bulerías en tono mayor tan aéreo como enjundioso. Juan Ramón Caro puso el contrapunto sentimental, íntimo y sobrio en los cantes mineros mientras que Chicuelo ofreció un toque imaginativo y cálido.
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