Plegarias atendidas

A night too young. Director: Olmo Omerzu. País: República Checa, Eslovenia. Año: 2012. Duración: 65 mins. Intérpretes: Martin Pechlát, Jirí Cerný, Natalie Rehorova, Jan Vasi.

A night too young posiblemente sea la mejor película de un autor debutante que el festival ha programado en esta edición. Así que habrá que seguirle la pista al esloveno Omerzu de aquí en adelante, pues quien es capaz de filmar niños así de bien puede tener futuro en esto de las formas fílmicas. Y es sólo eso, un puñado de primeros planos de rara intensidad, a la vez esculpidos y como robados, los que elevan esta peliculita -condensada y correcta, de poco más de una hora de duración- de sus mimbres de clásica historia de iniciación traumática. Es la manera que Omerzu elige para no verse obligado a decirlo todo o a recurrir a las comodidades de un desenlace trágico "de guión", y es ahí donde está la clave de su propuesta: haciendo por un lado de los dos preadolescentes, a los que el destino depara un cruce con un trío de adultos en compleja y problemática telaraña sentimental, los depositarios de la percepción, nuestros ojos en la casa, y por otro escudriñando sus mínimos, levísimos gestos, transmitiendo que esas miradas hacia el off también son placas donde se revela la propia película, el alimento de la memoria para ellos en tanto que personajes. ¿Qué traerá la experiencia?, ¿trauma, complejo, liberación, la consolidación de la intimidad entre los dos pequeño amigos, el fin de su relación? Quién sabe.

Omerzu filma habitado por una misteriosa veteranía que si le hace descuidar lo accesorio -las entradas y salidas de los adultos, la inestabilidad del personaje femenino-, es porque su cabeza parece estar en otro lado, quizás en intentar capturar el Este de Europa en su conmovedora inmovilidad, como en un aparte del tiempo. A night too young tiene algo de suave parábola sin enseñanza moral.