Halffter y Garde dejarán el Teatro de la Maestranza y los relevará un único director general
El futuro del Teatro Maestranza
Las administraciones del coliseo lírico acuerdan un nuevo organigrama y una aportación extraordinaria de 1,4 millones este año y la misma cantidad el siguiente
Sevilla/Jornada frenética la que se vivió ayer en el Teatro de la Maestranza, donde dio comienzo otra “nueva etapa” en un consejo rector convocado de modo extraordinario para aprobar los cambios en el organigrama derivados de la salida como gerente de Antonio Garde -a quien el ministro de Cultura ha fichado para volver a ocupar la subdirección del Inaem, según avanzó este medio- y de la finalización, en noviembre, del contrato como director artístico de Pedro Halffter.
La decisión, adoptada por unanimidad, es que se buscará por concurso público de modo inminente un director general que aglutine en un solo cargo la gerencia y la dirección artística, como ocurría en la etapa de José Luis Castro y hasta la llegada de Halffter a Sevilla.
El objetivo, según las administraciones, es impulsar un nuevo modelo de dirección “que no sea de batuta” para el Teatro de la Maestranza. En los próximos días se harán públicos los requisitos que tendrán que cumplir los candidatos que opten a este puesto.
Además de este cambio en el organigrama, que pone fin a los 14 años del maestro Halffter como responsable artístico del teatro del Paseo Colón -la etapa de Garde ha sido mucho más corta, pues su contrato entró en vigor el 1 de febrero de 2017-, las cuatro administraciones que rigen el Maestranza -Ministerio de Cultura y Deporte/Inaem, Junta de Andalucía, Diputación Provincial y Ayuntamiento de Sevilla- acordaron una inyección económica que ponga fin, en dos ejercicios, al déficit de casi 2,9 millones de euros que arrastra el coliseo.
Con cargo al presupuesto de 2018 se liberarán 1.400.000 euros, que desbloquearán muchos de los problemas de liquidez del teatro y despejarán incertidumbres que puedan inhibir a los posibles candidatos a tomar sus riendas. Según confirmaron a este medio fuentes del consejo de administración, esta aportación extraordinaria de 1,4 millones, destinada únicamente a quitar deuda, se repetirá con cargo al presupuesto de 2019.
Este mayor compromiso económico con el Maestranza, a fin de relanzarlo como el gran teatro lírico del sur español, fue uno de los acuerdos que alcanzaron a finales del mes pasado el ministro de Cultura, José Guirao, y el consejero andaluz de Cultura, Miguel Ángel Vázquez. Ha sido preciso que todas las administraciones tuvieran el mismo color político (PSOE) y que entrara en acción la nueva directora del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), Amaya de Miguel, para poner fin a la agonía presupuestaria que vivía el Maestranza desde hacía años.
El consejo rector aprobó ayer también habilitar con poder de firma a la directora general de Cultura del Ayuntamiento, Isabel Ojeda, para rubricar las decisiones que se tomen mientras no se nombre la nueva gerencia. En este momento el Consistorio ocupa la presidencia rotatoria del consejo de administración del teatro, cargo que asume el delegado de Cultura, Antonio Muñoz.
Desde el teatro se quiso destacar y agradecer en un comunicado la “excelente labor” que han desempeñado ambos directores, Pedro Halffter y Antonio Garde, durante el tiempo que han ocupado sus cargos. “En esta etapa el Teatro de la Maestranza se ha convertido en una bandera de prestigio para Sevilla y Andalucía con una programación que cada año pone en cartel grandes producciones con estrenos absolutos, espectáculos consagrados, producciones propias y coproducciones, conjugando el equilibrio entre la tradición y la innovación”, aseguraron los responsables del coliseo lírico que ahora se abre a un tiempo nuevo.
Quizá de todos los cambios anunciados ayer el más inesperado para el gran público, toda vez que el contrato de Halffter tenía fecha de finalización, fue la salida del proyecto de Antonio Garde, el hombre que estaba llamado a salvar las cuentas del Teatro de la Maestranza en su etapa de mayor zozobra. A la manera del Cid, ha sido tras conocerse su marcha cuando ha logrado vencer todos los obstáculos y convencer a todas las partes, incluido el Ministerio de Cultura, de que la única salida pasaba por eliminar el déficit presupuestario del teatro.
La jornada de ayer puso fin a las cavilaciones de Garde, quien fue convocado el pasado mes de agosto para asumir otra vez la Subdirección General de Música y Danza del Inaem por la nueva directora, Amaya de Miguel, que lo consideraba una pieza esencial de su mandato. De ese cargo, que ocupó con brillantez durante varios años, había sido cesado en 2016 por la antecesora de De Miguel, Montserrat Iglesias, una situación inesperada que acabó propiciando su nombramiento por parte del Consejo Rector del Maestranza a principios de 2017.
La designación de Garde como gerente del Maestranza fue una decisión aplaudida dentro y fuera del teatro. No en vano, el de forma inminente ex gerente forma parte de la rara y exigua nómina de gestores públicos que han trabajado indistintamente en el marco de gobiernos del PP y del PSOE.
Garde volverá ahora a Madrid, después de que incluso el actual ministro de Cultura, José Guirao, lo haya reclamado insistente y personalmente para engrosar su equipo de confianza. El almeriense Guirao, que conoce de primera mano la escena cultural andaluza, vuelve a mirar al sur para fortalecer su ministerio tras el fichaje como Director de Bellas Artes de Román Fernández-Baca, el que fuera principal responsable del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH) desde su creación.
En la notable hoja de servicios de Garde, licenciado en Filosofía por la Universidad Pontificia de Comillas y Máster en Estética y Teoría por la Autónoma de Madrid, destaca su vinculación en distintas etapas con el Inaem. En dicho organismo estuvo entre 2005 y 2007 integrado en el equipo del entonces director José Antonio Campos. Entre 2007 y 2009 fue nombrado por el alcalde Jerónimo Saavedra nuevo director general de Cultura del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
En 2009 Garde regresó al Inaem, con Félix Palomero como director general al final de la etapa socialista. Después trabajó con equipos nombrados por dos ministros del PP (José Ignacio Wert e Íñigo Méndez de Vigo) para salir en 2016 y poner rumbo a Sevilla, donde firmó contrato el 1 de febrero de 2017. A su regreso a Madrid será, en los próximos meses, el principal interlocutor del Maestranza en el Ministerio de Cultura. Llevará este teatro, afirmaba anoche con una anticipada nostalgia, “marcado a fuego en el pecho”.
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