Alba Molina | crítica
No lo es ni pretende serlo
Estreno de Han Solo: una historia de Star Wars
En unos días estará en las pantallas de todo el mundo Han Solo: una historia de Star Wars, nueva entrega de una saga que ya cuenta con nueve cintas anteriores. Es el momento de repasar o revisar, o tal vez de estrenarse en universo que nos ofrecen estas películas. La duda que le surge a muchos es la de qué orden seguir para el visionado de las cintas, cuál es el más satisfactorio para ver la saga completa, sobre todo para quienes no la conocen. Y en cierta medida esto depende de su experiencia anterior o de las ganas de envolverse en ella, ya que hay varias opciones para hacerlo y todas tienen sus pros y sus contras.
Una de las particularidades de esta franquicia es que el orden de estreno de cada episodio no se corresponde con el orden lógico del relato. La saga arrancó con el estreno del Episodio IV: Una nueva esperanza en 1977 y el resto de la trilogía original (El imperio contraataca, 1980, y El retorno del Jedi, 1983) que arrasó en las taquillas y cambió la historia de los blockbusters y el cine, para más tarde contarnos el resto del relato anterior, con los Episodio I: La Amenaza Fantasma (1999), Episodio II: El ataque de los Clones (2002), y Episodio III: La venganza de los Sith (2005).
Tras la adquisición de los derechos de la saga por parte de Disney, vinieron después los posteriores Episodio VII: El despertar de la Fuerza (2015) y Episodio VIII: Los últimos Jedi (2017), y el futuro Episodio IX, sin título aún y por estrenar en diciembre de 2019, más una serie de cintas de antología sobre personajes o eventos importantes bajo el epígrafe de Historias de Star Wars, como Rogue One (2016), o la misma Han Solo (2018). Así que pongamos un poco de orden.
Este a priori parece el más lógico, ya que empezamos con el film original que lo inició todo, y seguimos un orden en función de su llegada a las salas tal como hemos contado anteriormente: la trilogía clásica –episodios IV, V y VI–, seguimos con las precuelas –episodios I, II y III–, los episodios VII y VIII y Rogue One. Esto tiene la ventaja de descubrir cómo empezó todo, con sus medios y su narrativa original, y cómo la saga ha ido evolucionando con el paso del tiempo y ampliándose con cada nueva entrega. Para el espectador novato, además supone encontrarse con el gran giro que se produce en El Imperio Contraataca y la identidad de Darth Vader, aunque a estas alturas, pocos desconocerán ya el secreto de este icono de la cultura popular.
Por contra este orden supone dar varios saltos temporales en el relato interno de los hechos. Tras el Episodio VI hay que retroceder al I, al pasado, y después del II y el III avanzar de vuelta hasta el VII. Y para colmo, volver a retroceder si quieres visionar Rogue One. Si el espectador es fan de la saga, le supone empezar con sus películas favoritas, pero luego tener que lidiar con las que menos gustan. Y los retoques posteriores de George Lucas a sus viejas películas hacen que la escena final de El Retorno del Jedi no se entienda del todo para los que prefieran este orden al cronológico.
La historia de la familia Skywalker se desarrolla en orden secuencial, desde el Episodio I al VIII –colocando Rogue One entre el III y el IV–, y observamos la evolución de Anakin, Luke y demás personajes y tramas de la historia. El orden de estreno presenta las trilogías como dos historias inconexas –la de Anakin y la de Luke–, pero siguiendo el orden cronológico se dan a conocer tanto la tragedia de Darth Vader como las motivaciones de Luke, y el Episodio VI da un cierre perfecto a ambas historias simultáneamente, para luego continuar con las nuevas generaciones de la saga en los episodios VII y VIII.
Además, el Episodio I suele ser mejor puerta de entrada para el público infantil. Si estamos intentando introducir a nuestros hijos o sobrinos en el universo Star Wars, la cinta protagonizada por un Anakin niño suele tener mejor aceptación entre los espectadores novatos. La carrera de vainas, la adorable Padme, incluso Jar Jar Binks. Todo ayuda.
El inconveniente de este orden de visionado es que el espectador más exigente empieza con las que quizás sean las más flojas de todas las cintas, los episodios I y II, con personajes como Binks y tramas molestas para los fans como el exceso de romance o la inclusión de los midiclorianos. Pero lo realmente negativo de este orden es que eliminamos por completo la gran sorpresa. La revelación de El Imperio Contraataca no existe si vemos las películas en el orden de los episodios.
El bloguero Rod Hilton tiene una propuesta que circula por internet hace unos años y que soluciona varios de los inconvenientes de estas opciones: el orden Machete. Según Hilton, la verdadera historia central de Star Wars sucede en la trilogía original (la historia de Luke Skywalker), y las precuelas son sólo un preámbulo, por lo que ver estas en primer lugar no tiene mucho sentido. Esta opción alternativa que nos propone el orden Machete mantiene la revelación sorpresa de El Imperio contraataca, y permite conocer toda la historia de Anakin Skywalker antes de el final de su arco en la trilogía original.
La propuesta es empezar por el principio: el Episodio IV, y seguir hasta la revelación del Episodio V. Una vez descubierta la identidad de Anakin Skywalker, volver al pasado a modo de flashback al Episodio II y Episodio III, donde conocemos su transformación y tragedia. Volvemos donde lo dejamos y continuamos entonces cerrando la historia original con el Episodio VI, y seguimos para completar la saga con los episodios VII, VIII y el futuro Episodio IX.
Esto unifica todo el relato alrededor de la figura de Luke Skywalker, y cierra con El retorno del Jedi las tramas y arcos de las dos trilogías. Colocar las precuelas entre el Episodio V y Episodio VI resalta más los paralelismos entre los protagonistas de ambas trilogías, y poner aún más en evidencia en el episodio final que el protagonista, Luke, se debate entre el Lado Oscuro y el Luminoso de La Fuerza. Todo encaja mejor, y se siente más compacto y con sentido: el aprendizaje de Luke, su viaje y dudas, el porqué de lo que hizo y dijo Obi-Wan Kenobi, hasta dónde llega realmente el poder del Emperador. La continuación con la tercera trilogía mantiene por ahora –los episodios VII y VIII– un orden lógico respecto a su estreno, a la espera de qué nos traerá el Episodio IX dentro de año y medio.
Dejar fuera el Episodio I al hacer el flashback de las precuelas es otra de las ventajas del Orden Machete. En el fondo es una cinta en la que si bien nos presentan a un Anakin niño, no aporta mucho más. al contrario, está lastrada por personajes infantiles y tramas repudiadas por el fandom. Y muchos de sus personajes desaparecen al final de ésta, como el desaprovechado Darth Maul, o Qui-Gon Jinn.
Rogue One, el primero de los spin-offs lanzado en 2016, puede ser también un buen arranque para el Orden Machete, ya que engancha perfectamente con el inicio de el Episodio IV, y aportó una de las escenas más celebradas de toda la saga. Lo mismo ocurrirá con la próxima Han Solo, que transcurre solo unos años antes de los eventos de Rogue One y Una nueva esperanza. Pero estas películas de antologías pueden verse sin ningún orden en particular y disfrutarse como lo que son: un complemento a la saga principal.
El resto de material publicado de Star Wars es casi inabarcable. Cabe reseñar las series de animación The Clone Wars, que transcurre entre los episodios II y III, y Star Wars Rebels, que relata los inicios de la rebelión contra el Imperio antes del Episodio IV. Lo mismo ocurre con multitud de novelas y lineas de cómics que son consideradas dentro del canon oficial y que vienen a enriquecer y detallar personajes y etapas de la mitología galáctica.
Cada espectador tendrá su opción de visionado predilecta, al igual que su entrega, personajes, o incluso escenas favoritas. Ya sea como guía para la iniciación o como repaso, cada orden de visionado tiene sus ventajas e inconvenientes, aunque el orden machete puede suponer la experiencia más satisfactoria, sobre todo para nuevos espectadores. Y quizás todo vuelva a cambiar con la próxima entrega, el Episodio IX en manos de nuevo de J.J. Abrams, o con el spin-off sobre Obi Wan Kenobi, programado para 2020. O con la futura nueva serie de animación, Resistance, o la de acción real encargada a Jon Favreau. O la nueva trilogía prevista, a cargo de Rian Johnson... Que la Fuerza, y la resistencia, nos acompañe.
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