Offf Sevilla, tablero de juego para mentes creativas
En Caixafórum
Diseñadores gráficos y artistas responsables de la imagen del MET, Beyoncé, 'La Peste' o el mundo de 'Blade Runner 2049' se dan cita en el Caixafórum desde el jueves
Sevilla/En una estantería del súper repleta de productos localizamos uno sin leer la etiqueta. Adivinamos la marca tras un spot aunque el logo salga al final. Sentados en una butaca una pantalla plana nos mete en mundos imaginarios. Consumimos diseño a diario. Forma parte de nuestra vida. Offf Sevilla juntará, del jueves 28 al sábado 30 de noviembre, a algunas de las mentes creativas más importantes que usan el diseño gráfico, los efectos visuales, la ilustración y el arte para contarnos historias y provocarnos emociones. Porque, como señala su directora de contenidos, Virginia Moriche, "los límites entre el arte y la publicidad, historias y productos, están muy diluidos y las marcas están bebiendo del arte".
El festival Offf nació en Barcelona hace 20 años y desde entonces se ha celebrado en Nueva York, Lisboa, París, Londres, Viena, Moscú, Montreal, México DF, Melbourne o Tel Aviv. Sevilla se incorporó en 2018. Junto a Barcelona, es la única ciudad española que sirve de encuentro a creativos para compartir experiencias entre ellos y con el público. Bajo el lema "Sigue jugando", esta edición apela a esa creatividad innata al ser humano que de niños desarrollamos con el juego pero que de adultos es coartada por limitaciones impuestas aunque "siempre encuentra fisuras".
El Caixafórum será el tablero de juego, acondicionado por el equipo de arquitectos sevillano Lugadero, por el que pasarán creativos nacionales e internacionales como Anton Repponen e Irene Pereyra, responsables de la imagen del Museo Metropolitano de Nueva York, que enseñarán a vender y presentar ideas; o Martí Romances, de Territory -el estudio de los efectos visuales de Guardianes de la Galaxia, Blade Runner 2049-, que impartirá un taller de diseño de interfaz de ficción.
Contarán "sus trayectorias, aciertos, errores o transformaciones" Kelly Anna, que ha trabajado para Beyoncé o Stella McCartney; Daryl Atwins, creador con Rewind de la experiencia de realidad virtual Home-AVR Spacewalk; Naresh Ramchandani, del estudio Pentagram (que cuenta entre sus clientes con Starbucks o Microsoft), que enseñará a ser sostenible como hace para 40 millones de personas en su plataforma Do the green thing; o la agencia andaluza SOPA, autora de la imagen de series y películas como La Peste, Arde Madrid, Carmina o revienta o Kiki, el amor se hace. Su responsable, Luis León, deja claro que "puede parecer que hacemos anuncios pero a nosotros no nos dan un producto y ya sino que formamos parte de la serie o la película para construir lenguajes visuales propios en formatos que no son la propia serie, como la instalación que llenó de ratas Sevilla para vivir La Peste antes del estreno".
Ello requiere equipos "abiertos a involucrarnos desde el principio del proyecto", como Paco León o Movistar Plus, pero hace años se topaban con directores de marketing "que sin ver la película terminada estaban tomando decisiones sobre el cartel y lo que decían no tenía nada que ver con la historia pero defendían que si para que la gente fuera al cine había que contar una cosa distinta eso era el márketing".
El festival apuesta por el talento local con una Cata Packaging que coordina Alejandro Rojas, de LabSevilla, y mostrará este sábado productos como vino, cerveza, aceite, chocolate o mermeladas cuyos envases y etiquetas han sido diseñados por Buenaventura, Diego Gallego, Habermas, Buenos Días e Ideólogo.
Porque, junto a los talleres y conferencias, el festival ofrece experiencias para todos los sentidos como conciertos (la noche del sábado) o la proyección, abierta, del documental The Man who stole Bansky (el viernes a las 21:00) que recorre el itinerario hasta las casas de subastas de una pared de Belén donde el artista pintó en 2007 a un soldado israelí pidiendo sus papeles a un burro y que un taxista local ofendido arrancó y vendió.
Lugadero hará que, desde que entren en el Caixafórum, los asistentes a Offf Sevilla "puedan interactuar con el mobiliario o la perspectiva" (a través de luces led), explica el arquitecto Javier Martínez, que ha trabajado con alumnos de la Escuela de Arte de Sevilla. Han seguido, en la señalítica y el diseño del espacio, las reglas del juego marcadas por los editores de fanzines Último Mono para la imagen del festival: un fondo de trama, usar solo tres colores y nada figurativo. A partir de ahí, varios artistas han hecho otros tantos carteles y cada asistente podrá imprimir el suyo en risografía. Porque a OfffSevilla no se va sólo a ver y escuchar sino a experimentar.
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