La OBS abre el Festival de Isla Cristina

Sevilla/Una vez desaparecido el Festival Internacional de Ayamonte que en sus días abrigara la ilusión del pintor Florencio Aguilera, la Muestra de Música Antigua de Aracena y el Festival Internacional de Música de Cámara de Isla Cristina mantienen viva la llama de la música clásica en la provincia de Huelva. Fue hace tres años cuando el ayamontino Enrique Adrados, cantante y gestor cultural asentado desde hace una década en Salzburgo, sintió el pellizco de llevar a su tierra algo de la mucha música entre la que se mueve a diario. "El Festival de Ayamonte seguía una trayectoria errática hasta que finalmente ha desaparecido como tal, pero entre tanto no quise establecer una competencia entre ambos festivales y por ello decidí fundar éste en la vecina Isla Cristina", explica Adrados a este medio.

El certamen funciona sobre la base de un pequeño grupo estable de músicos que se agrupan en diferentes conjuntos y a los que se unen figuras de importantes carreras internacionales. "Recurro a contactos personales y amistades para convencerlos de venirse a Isla Cristina durante una semana para tocar por una cantidad que está muy por debajo de lo que suelen cobrar. Lo hacen, claro, por amistad y por el placer de hacer música en un entorno como el isleño".

El festival se mantiene a base de patrocinadores privados esencialmente. "Por experiencias anteriores sé que depender exclusivamente de las administraciones supone un gran riesgo, porque a cada cambio político en el ayuntamiento, la diputación provincial o la Junta de Andalucía hay que empezar de nuevo explicándole a los responsables de turno en qué consiste el festival, con la posibilidad de que en una de éstas no te aporten lo que antes y te dejen colgado", explica Adrados. "Por ello -continúa-, prefiero financiar el reducido presupuesto del festival mediante patrocinadores privados estables y recurrir a las administraciones para cuestiones puntuales. Así, el ayuntamiento de Isla Cristina nos cede el uso del espléndido Teatro Horacio Noriega, de acústica impecable, mientras que la diputación nos sufraga la cartelería".

Para la convocatoria de este verano Adrados ha preparado una oferta variada y de gran atractivo. Como artista residente se contará con la violinista australiana Suyeon Kang, de importante trayectoria internacional. Kang se pondrá al frente de la Orquesta Barroca de Sevilla el 5 de agosto para dirigir desde su violín un programa formado por alguno de los mejores y más conocidos conciertos para violín del Barroco. La violinista volverá a tocar los días 8 y 10, en esta ocasión como integrante del Ensemble Ínsula, un grupo de cámara formado por Per Rundberg (piano), Paolo Bonomini (violonchelo), Katharina Paul (violín) y Danka Nikolic (viola). En el primero de estos conciertos, en formación de cuarteto de cuerdas, abordarán obras de Barber, Puccini, Schubert y Turina, mientras que el día 10 serán obras de Arenas, Dvorák, Sibelius y Mozart las que se coloquen en sus atriles, aquí en formación de quinteto con piano.

"Una de las líneas que se empiezan este año y que quiero continuar en los venideros es el encargo de obras a compositores de la tierra. Este año ofreceremos el estreno mundial de Los colores primarios, de la compositora isleña María José Arenas", cuenta el director de la cita.

La vinculación de este festival con su entorno no se agota con la obra de encargo, sino que se desarrolla también con la participación de jóvenes músicos que se están formando en conservatorios cercanos. El día 7, en un concierto bajo el título de Jóvenes talentos andaluces, una selección de alumnos del Conservatorio Profesional de Música de Huelva Javier Perianes interpretará obras de Elgar, Schumann y Turina.

En el mismo concierto (cuya recaudación irá íntegra a la asociación Aidocma de ayuda contra el cáncer de mama) actuará, esta vez en solitario, la emergente estrella andaluza del piano Carla Román Vázquez. A sus 11 años, esta gaditana posee un importante palmarés de premios. Interpretará obras de Liszt, Chopin, Debussy y Granados.

La relación con el entorno isleño se completa con una serie de actividades pedagógicas previas al festival y que se desarrollan con niños de colegios de barrios en riesgo de exclusión. "Se trata de establecer un intercambio con la sociedad local, de manera que devolvemos con nuestra música lo que recibimos de apoyo para esta iniciativa musical sin precedentes en Isla Cristina", concluye Adrados.

Las entradas, a 10 euros por concierto, con un abono por 35, se pueden adquirir en www.ticketradas.com, en la Delegación de Cultura del Ayuntamiento y, desde una hora antes de cada concierto, en las taquillas del Teatro Horacio Noriega. Más información en www.festivalislacristina.com.