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Muere Ceesepe
Madrid/El ilustrador y pintor madrileño Carlos Sánchez Pérez, conocido con el nombre artístico de Ceesepe, falleció este viernes en Madrid a los 60 años, según confirmaron fuentes cercanas a la familia. Ceesepe (Madrid, 1958), uno de los personajes más carismáticos de la Movida madrileña y galardonado con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2011, ha muerto en su ciudad natal víctima de una larga enfermedad.
Fan del cómic underground estadounidense, comenzó a dibujar a los 16 años y llegó a matricularse en la escuela de Bellas Artes, pero solo estuvo un mes. De formación autodidacta, no tardaría en publicar sus primeros dibujos en revistas de cómic como Star, El víbora y Disco-Expres, donde adoptó el pseudónimo que le acompañó durante toda su vida. Un nombre que tomó de unir las iniciales de su nombre y apellidos: Ce-Ese-Pe.
Autor polifacético, su obra abarca desde exposiciones de pintura, obra gráfica (serigrafías, grabados y ediciones digitales), carteles, portadas de discos e ilustraciones. Trabajó con algunos de los artistas plásticos más importantes de la movida madrileña, pero en especial con El Hortelano, con quien realizó numerosas portadas de discos de grupos de la época. Kiko Veneno, Ketama o Golpes Bajos son algunos de estos grupos a los que también se unirían los nombres de cineastas como Pedro Almodóvar, para quien ilustró los carteles de las películas Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón y La ley del deseo.
Durante esta época también fue uno de los artistas que lograron hacer de la revista Madriz un paradigma de la modernidad en el mundo de la ilustración y el cómic. Aunque durante la movida vivió entre Barcelona y Madrid, donde entró en contacto con artistas como Alberto García-Alix, Ouka Lele o Mariscal, en su madurez lo hizo entre Madrid y París. Y fue en la ciudad del Sena donde publicó varios libros de dibujo que no se editaron en España, como El arte de la mentira.
Este amante de la fiesta y la noche, principales protagonistas de sus obras, trabajó también como realizador de cortos, entre ellos El día que muera bombita o El beso. De esta época también son las ilustraciones del libro de Francisco Umbral Guía de la posmodernidad (1987).
Su obra, influida por vanguardias como el cubismo y el dadaísmo y en la que conjuga lo clásico y lo contemporáneo, se recoge en publicaciones como Dibujos, Barcelona by night, ambas de 1982, París-Madrid (1985), El difícil arte de mentir (1986), Libro blanco y Ars morundi, las dos de 1990.
Admirador de Quejido, Barceló y Antonio López, en los últimos años expuso su obra en ferias internacionales en Nueva York, Basilea, París, Pekín o Buenos Aires. En noviembre de 2014 la galería madrileña Espacio Valverde le dedicó una retrospectiva.
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