Mirando al Norte desde el Sur
Ciclo otoño barroco de la AAOBS. Programa: Obras de G. Ph. Telemann y J. S. Bach. Intérpretes: Rocío de Frutos (soprano), Rafael Ruibérriz (flauta), Mercedes Ruiz (chelo) y Alejandro Casal (órgano y clave). Lugar: Espacio Santa Clara. Fecha: Miércoles, 12 de noviembre. Aforo: Lleno.
Noo podía haber culminado de manera más brillante este nuevo ciclo de los Amigos de la Orquesta Barroca de Sevilla, con llenos absolutos en todas sus sesiones, de como lo hizo con la última sesión dedicada al aria en la Alemania de Bach. Con piezas de esos dos maravillosos y asombrosos compadres que fueron Telemann y Bach y con intérpretes de la solvencia y sensibilidad de los integrante de Alla vera spagnola, y con los detallados y didácticos excursos de Pablo Vayón, la velada alcanzó un altísimo nivel de prestaciones artísticas. Rocío de Frutos se movió en un repertorio ideal para su voz, sabiendo controlar la emisión en todo momento, con el vibrato justo y con momentos muy cercanos a la voz blanca y a la emisión natural, muy apropiado todo ello para músicas creadas en su momento para ser cantadas por niños. Por encima de estas cuestiones técnicas sobresalió en ella el detalle y la sensibilidad en el fraseo, una introspección en el sentido expresivo y retórico de cada frase y de cada giro que encontró en ella la acentuación, el matiz y la inflexión justos para cada momento. Brilló, por último, en los pasajes más virtuosísticos de las cantatas de Telemann, con amplio fiato y soltura total de la coloratura y de la nada fácil afinación.
Tuvo la soprano una sensible y ágil compañera en la flauta de Ruibérriz, capaz de dialogar con precisión con la voz y de resolver con una asombrosa gama de colores y de inflexiones dinámicas las nada sencillas piezas a solo de Telemann. Mercedes Ruiz volvió a sorprender por la belleza y potencia de su sonido y por su capacidad de dotar de sentido semántico a su fraseo y Alejandro Casal fue el continuista fiel, exacto y atento de siempre.
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