Miguel Roa, el sabio de la zarzuela

El pasado jueves falleció en la localidad toledana de Illescas el director de orquesta Miguel Roa. Nacido en Madrid el 7 de abril de 1944, era la imagen viva de la zarzuela desde hacía más de treinta años, desde que asumiese la dirección musical del Teatro de la Zarzuela de Madrid en 1985. Pero a esas alturas de su vida Roa tenía tras de sí una intensa vida como director musical, especialmente en el terreno de la ópera por su vinculación con la Lyric Opera de Chicago y con el Teatro Massimo Bellini de Catania. Dirigió asimismo las primeras producciones de la Compañía Nacional de Danza y desde 1985 se especializaría casi en régimen de exclusividad en la zarzuela al asumir la dirección musical del Teatro de la Zarzuela, puesto que ocupó hasta su inexplicable despido en 2011 a sólo dos años de su jubilación.

El maestro madrileño se convirtió en este tiempo en el máximo especialista en zarzuela, en su códigos musicales, en su historia y en su interpretación. Así lo pudimos comprobar en sus numerosas participaciones en el Teatro de la Maestranza, que se abrieron con su dirección de El gato montés en agosto de 1992 y se cerraron con su Concierto de Feria el 22 de abril de 2012, dirigiendo el repertorio que mejor dominaba: pasodobles y zarzuela. Ambos géneros forman el programa de la colaboración de Roa en las grabaciones de la Sinfónica, con la que registró la zarzuela Doña Francisquita (con Ainhoa Arteta y Plácido Domingo) y el disco Suspiros de España. Nadie mejor que él supo extraer toda la chispa, la gracia, el ritmo y la enjundia musical a títulos como Los sobrinos del Capitán Grant -que presentó en rueda de prensa en Sevilla en enero de 2010, como recoge la imagen de la izquierda-, El asombro de Damasco, El niño judío, La verbena de la Paloma, La del manojo de rosas, La Bruja o La boda/El baile de Luis Alonso. Y nadie como él disfrutaba tanto otorgándole la dignidad que se merecen a pasodobles como La Torre del Oro, Nerva, Gallito o Suspiros de España. ¡Va por usted, maestro!