El Manolo Cuervo más musical
El artista y diseñador inaugura en el CICUS la exposición ‘Hits a gogo’, en la que rinde un apasionado homenaje a algunos de sus favoritos del jazz, el rock y la música pop
Sevilla/En el texto introductorio del catálogo de la exposición Hits a gogo, que acaba de inaugurar Manolo Cuervo en el CICUS, Patricia Bueno del Río, la comisaria, escribe: “mezcla una abstracción gestual y cálida con la figuración post-pop tan presente, y con absoluta concordancia con las portadas de discos míticos y los carteles de bandas emblemáticas del siglo XX”. O dicho de otro modo, tal y como ha venido haciendo a lo largo de su ya dilatada trayectoria, Cuervo reinterpreta las referencias culturales con las que convive –especialmente las musicales, en esta ocasión–, trasladándolas a su propia obra. Un rasgo de su personalidad artística, que el confinamiento amplificó, tal y como el propio creador de Isla Cristina reconoce. “Me chocó mucho escuchar a diferentes escritores confesar que el confinamiento les había provocado una parálisis, ya que a mí me sucedió justamente lo contrario. Tuve más tiempo para crear, o para escuchar música, y el resultado es esta exposición, pero también otras obras que mi marchante se ha llevado a los EE UU”.
En Hits a gogo, Manolo Cuervo da rienda suelta a una de sus grandes pasiones, la música. “He querido recuperar la esencia de aquellos carteles que hice para Cita en Sevilla, a partir de los 80, o para distintos ciclos de jazz, a lo largo de este siglo”. En este sentido, reconoce abiertamente “y no es una petición, ni mucho menos, me encantaría realizar un cartel de Nocturama, que es un ciclo que siempre me ha llamado la atención”. Del mismo modo que si tuviera que escoger una banda para confeccionar el cartel de un concierto, no lo duda: “los Rolling Stone, y ahora que me he enterado que su gira tiene una parada en España (en Madrid, el próximo 1 de junio) sería la ocasión perfecta”. Precisamente, de otro concierto mitológico de los Stones, el celebrado en 1982 en el estadio Vicente Calderón, también en la capital de España, Cuervo ofrece su propia interpretación visual –Naranjito incluido– en una de las obras que componen la exposición que acaba de inaugurar en el CICUS. “Fue algo mágico ver aparecer a Mick Jagger bajo la lluvia”, confiesa el artista onubense.
Además de los Rolling Stones, en la exposición de Manolo Cuervo las referencias musicales, siempre dentro de las escalas de tonalidades tan características del autor, son incesantes. Abundan las guitarras eléctricas, las alusiones a portadas legendarias, como la que diseñó Andy Wharhol para la Velvet Underground; recuperaciones de carteles propios de ciclos de Jazz, Jimi Hendrix, Amy Winehouse, John Coltrane, la modelo Kate Moss o los Beatles. Curiosamente, a los cuatro de Liverpool los referencia a través de George Harrison, “que aunque no firmó tantas canciones como Lennon y Mccartney, tiene una colección de temas fabulosos, como el While my guitar gently weeps que aparece en el Álbum Blanco, y que convierto en lágrimas de la guitarra, en alusión a la canción”, detalla Cuervo.
Muy presente el nombre de Manolo Cuervo en los últimos tiempos, inevitable tras ser el autor escogido por el Consejo de Hermandades para crear el cartel de Semana Santa de este año –el de la vuelta la normalidad–, esta vertiente sacra también queda reflejada en Hits a gogo. En concreto, en la pieza titulada Saeta, Miles Dives, nos encontramos a la Macarena que ya interpretó en 2019, para el cartel encargado por la célebre Hermandad. No fue esta la primera aproximación de Cuervo al mundo de las cofradías, ya que en 2015 fue el responsable de diseñar el cartel de la Hiniesta, con motivo de su 450 aniversario. En todos sus acercamientos a la Semana Santa, tal y como reconoce el propio artista, “he sido el mismo Manolo Cuervo, ya que me enfrento igual, con el mismo espíritu y mirada, a un cartel de una cofradía, al encargo del Consejo de Hermandades, como este año, que a un ciclo de Jazz o Rock”. Una mirada muy personal, en ambas incursiones, entre lo urbano y el pop, que han convertido a Cuervo en un creador muy reconocible, de personal e intransferible personalidad.
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