Los 'Jueves Flamencos' celebran sus 15 años con maestría y juventud

A fuerza de constancia y del trabajo de su coordinador, Manuel Herrera, que si no es "el que más sabe de flamenco", -como defendió el presidente de la Fundación Cajasol Antonio Pulido, en rueda de prensa-, sí es seguramente uno de los que más trabaja para su divulgación, los Jueves Flamencos de Cajasol cumplen este otoño su quince aniversario con un programa en el que una vez más se deja espacio a las distintas estéticas flamencas vanguardistas y ortodoxas y a artistas de todas las edades.

Así, durante el próximo trimestre , la Sala Chicarreros, espacio al que se trasladó el citado ciclo en la pasada edición tras tener que dejar la tradicional Sala Joaquín Turina, acogerá un total de nueve espectáculos de baile, cante y toque en los que disfrutar de la ilusión y el entusiasmo de nuevos valores que ven aquí una oportunidad única de medirse como profesionales y de la sabiduría de maestros que en muchas ocasiones quedan abocados al olvido en las programaciones habituales.

En concreto, será la bailaora Asunción de Martos la encargada de abrir esta temporada con Retales, una propuesta que estrena el próximo 8 de octubre y de la que todavía no ha querido adelantar nada. Herrera quiso señalar la capacidad de la sevillana de "buscar nuevos niveles de excelencia en su expresión artística", así como su compromiso por la "dignificación del artista".

El 15 de ese mismo mes les toca el turno a Tía Juana La del Pipa y Tomasa La Macanita con Voces negras de mujer. Sin duda, dos de las cantaoras puras referentes del cante jerezano que prometieron poner "el cuerpo y el alma" en su recital para que "Jerez no decaiga". Por cierto que esta tierra tiene estos meses un protagonismo especial con David Lagos, ganador de la Lámpara Minera 2014, Joaquín Grilo y la zambomba jerezana de Joaquín El Zambo, que trasladará el 22 de diciembre a este escenario "una tradicional y original zambomba de barrio de siempre", dijo el propio cantaor.

Lagos, al que el coordinador definió como "luchador infatigable, riguroso y estudioso del cante", presentará por su parte el 10 de diciembre Made in Jerez, con el que cosechó excelentes críticas en la pasada Bienal de Sevilla. Y Joaquín Grilo, al que no se le ve por Sevilla desde 2012 (en un principio se anunció para la noche jerezana de Septiembre es flamenco pero finalmente se cayó del cartel) vendrá el 29 de octubre a demostrar su enorme fuerza expresiva y su personal forma de bailar.

El toque estará representando por Juan Requena, uno de los guitarristas actuales con mayor proyección -Giraldillo a la Mejor Guitarra de Acompañamiento en la Bienal de 2012-, que presentará Arroyo de la Miel, un disco con el que pretende iniciar una nueva etapa en solitario.

Entre los más jóvenes está la ya reconocida bailaora cordobesa Olga Pericet, "una de las mayores representantes del baile bolero y la tradición folclórica" que estará el día 3 de diciembre con De una pieza, así como con la sevillana Manuela Ríos que el 12 de noviembre presentará Indómita.

Además, el 5 de diciembre habrá gala especial de los ganadores del Concurso de Federación de Peñas 2015 que, con el título Futuro Perfecto, tendrá a Irene Rueda (baile), Rocío Crespillo (cante) y Álvaro Mora (guitarra), como protagonistas. Mora mostró en nombre de sus compañeros y en el suyo propio su agradecimiento "por poder estar aquí junto a nuestros ídolos y enseñar nuestro amor y dedicación a este arte tan difícil".

Con éstos son ya más de 300 los espectáculos que se han podido ver en los Jueves Flamencos de Cajasol desde que se iniciaran en el nuevo milenio con un concierto de Vicente Amigo para dar continuidad al anterior ciclo Conocer el flamenco. Desde entonces, se ha consolidado como "la primera programación fija que se celebra en Sevilla sobre nuestro arte flamenco", resaltó Pulido. Convirtiéndose, asimismo, en un encuentro imprescindible para los aficionados que se mantienen fieles cada convocatoria por la calidad y la variedad que propone y, sobre todo, porque este escenario permite observar a los artistas en un ambiente más íntimo y relajado que el de los grandes teatros, regalando algunos momentos inolvidables.