Alba Molina | crítica
No lo es ni pretende serlo
Cómics
En un mundo postapocalíptico, el que fuera Bruce Banner, ahora transformado en una de las versiones de Hulk más poderosa, trata de unificar los diferentes asentamientos humanos que aún sobreviven, cosa nada fácil debido sobre todo a lo expeditivo de sus métodos, ya que el protagonista ha aprendido a base de golpes y traiciones que la mejor manera de lograr su propósito es por medio de la violencia, lo que le ha convertido en un oponente de lo más peligroso.
Maestro 2: Guerra y Pax
Guion: Peter David
Dibujo: Germán Peralta, Javier Pina, Wilton Santos
Tapa blanda
Color
128 págs.
14 euros
Panini Cómics
Y para ello tiene un plan al que ha bautizado como PAX, Post- apocalíptica existencia, o mejor dicho, como gobernar sobre todos él solo. Y así se lo hace saber a Ministro, que se ha convertido en su enlace con otras colonias, como la que gestiona un viejo conocido del Universo Marvel, uno de los pocos héroes que aún andan por estas tierras yermas, el Hombre Máquina, Aaron Stack.
Uno de los fuertes de Maestro no es precisamente el protocolo, por lo que, como podéis imaginar, la cosa degenerará con rapidez en un combate a muerte en el que se decidirá el destino de la colonia Refugio.
Pero los planes que se urden en esa Distopía creada por Maestro no pasan desapercibidos para un grupo al que los lectores de la etapa de Hulk escrita por Peter David conocéis a la perfección. Ellos son El Panteón, personajes mitológicos que han vivido una y mil aventuras junto al gigante verde, y cuyo reencuentro traerá algo de esperanza al corazón del que ahora se ha convertido en un dictador con un puño de hierro.
Lo malo es que sobre este imaginario tablero hay otros jugadores que también elaborar planes y esquenas cuyo resultado es la dominación mundial. Y de la devastada Latveria aparece nada más y nada menos que Otto Octavius, al que todos conocéis como Doctor Muerte, una de las grandes mentes que se desvió hacia el lado equivocado, y que ahora, como podéis suponer se va a convertir en un temible adversario para Maestro… ¿O tal vez no?
Como lectores, las alegrías que Peter David nos ha dado a lo largo de su carrera son incontables, y supone una más el hecho que haya continuado la saga de este personaje, uno de los villanos más sugerentes que han nacido de su pluma. Y lo hace acompañado por un trío de talentosos dibujantes, entre los que destaca Germán Peralta, que regresa a estas páginas junto a Javier Pina y Wilton Santos.
Y por si la historia principal no fuera lo suficientemente emocionante, los autores se guardan un as en la manga en forma de relato fragmentado en breves capítulos, en los que seremos testigos del fallecimiento de uno de los miembros de El Panteón, y la venganza de estos hacia La Guadaña Negra, la violenta organización culpable, cuyo misterioso líder tendrá que rendir cuentas por lo ocurrido…
Este cómic, además de los inevitables mamporros, es una aguda reflexión sobre el poder, la naturaleza humana y todos sus peores defectos, aderezado con un argumento que te atrapa desde la primera viñeta.
También te puede interesar
Lo último