MAGNA
'Ley seca' en los bares del entorno de la Magna

Judi Dench, la gran dama del cine británico que conquista San Sebastián

Festival de Cine

La actriz recibe el Premio Donostia que rinde tributo a una carrera que se extiende a lo largo de seis décadas y en la que ha ido combinando el cine con sus dos grandes amores: el teatro y Shakespeare.

Judi Dench recoge el Premio Donostia en el Festival de San Sebastián. / Javier Etxezarreta, Efe
Raquel Miguel (Dpa)

25 de septiembre 2018 - 17:07

San Sebastián/¿La jefa del agente 007 convertida en una espía al servicio de la URSS? La actriz británica Judi Dench cambia de bando en Red Joan (La espía roja), la película con la que llegó al Festival de San Sebastián para recoger el Premio Donostia.

Con décadas de una amplísima trayectoria profesional a sus espaldas y encumbrada a lo más alto primero en el teatro y más tarde en el cine, la actriz de 83 años hizo todo un alarde de humildad en su encuentro con la prensa, al asegurar que no se considera una mujer poderosa y que nunca rechaza un papel en la gran pantalla.

"No puedo atreverme a decir no a nada, me siento halagada porque me elijan y no tengo tiempo para mí (…) 60 años después sigo siendo una actriz que busca trabajo y no me atrevo a rechazar un papel porque quizá no me vuelvan a llamar", asegura.

En el último trabajo dirigido por Trevor Nunn, que no compite por la Concha de Oro, la actriz que ha encarnado a M (la jefa de James Bond en siete episodios de la serie) da vida a Melita Nordwood, una espía británica que durante 40 años estuvo al servicio de los servicios secretos rusos y que no fue descubierta hasta 1999, cuando ya era una anciana.

De niña Dench no fantaseaba con ser actriz. Su sueño era convertirse en diseñadora de escena teatral. Pero al ver una representación de El Rey Lear con un escenario rompedor, se dio cuenta de que nunca sería buena ni tendría esa imaginación, cuenta. Por eso decidió seguir a uno de sus hermanos que había ido a la escuela dramática.

Shakespeare, por encima de todo

Fue el comienzo que la llevó a la compañía Old Vic en 1957, donde permaneció hasta 1971 -le siguieron The National en Londres y la Royal Shakespeare Company en Stratford-upon-Avon-, dando vida a personajes shakespearianos como Ofelia, Julieta o Lady Macbeth. "Shakespeare siempre ha sido mi pasión y ha sido muy importante", asegura.

De hecho, sólo quería ser actriz de teatro y de Shakespeare, asegura. Un día, alguien le entrevistó para una película y le dijo que nunca haría cine porque su cara estaba mal. "Así que me marché y dije 'de todos modos no quiero hacer una película'".

Pero el debut en la gran pantalla sí llegó: fue en 1964 en El tercer secreto. "Y me encantó". Empezó una carrera de aprendizaje a través de la observación de los demás actores, cuenta. "Yo tomaba apuntes y aprendía observando".

Oscar por 'Shakespeare in Love'

Y aprendiendo y observando pasaron títulos hasta que llegó el Oscar en 1999 por su papel de Isabel I en Shakespeare in Love. En el camino, siete nominaciones al máximo galardón de Hollywood, diez premios Bafta y un récord de ocho premios Laurence Olivier. Incluso recibió la Orden del Imperio Británico en 1970 y fue nombrada Dama del Imperio Británico en 1988, entre otros reconocimientos.

Durante su trayectoria ha trabajado en un sinfín de cintas aclamadas por la crítica, dirigidas por realizadores de la talla de Stephen Frears, James Ivory, Kenneth Branagh, Franco Zeffirelli, Sally Potter, Clint Eastwood o Sam Mendes. Muy recordada es también su interpretación de la reina Victoria en Mrs Brown (1997), en cuya piel volvió a meterse en Victoria & Abdul (2017).

Otros de sus papeles destacados fueron el de la excéntrica Armande Voizin en Chocolat (2000); la novelista Iris Murdoch en Iris (2001); la empresaria teatral en Mrs Henderson presenta (2005); una profesora conflictiva en Notes on a Scandal (2006) o una madre en busca de su hijo robado en Philomena (2013). Por toda esa trayectoria llega por primera vez a San Sebastián, directamente por la puerta grande.

"Fanfarronearé cuando vuelva a casa"

Judi Dench recogió su Premio Donostia durante una breve ceremonia en el Palacio del Kursaal, con el público en pie ovacionándola. "Fanfarronearé cuando vuelva a casa y hablaré de esta noche con todo el mundo", ha asegurado Dench al recoger el galardón de manos del presidente del jurado de la sección oficial, el cineasta Alexander Payne, que en perfecto español ha alabado su carrera "larga y brillantísima".

Dench se ha disculpado por no hablar español y ha recordado que la primera vez que visitó San Sebastián tenía 15 años y lo hizo acompañada de sus padres. "Ni por un segundo imaginaba entonces que sería actriz y menos estar aquí recibiendo este increíble premio", ha dicho.

Judi Dench apoya a Kevin Spacey: "Es mi amigo y es un buen actor"

Judi Dench mostró su apoyo a Kevin Spacey, acusado e investigado por acoso sexual. "No sé cuáles son las condiciones de su situación, pero siempre fue un actor maravilloso y un buen amigo", dijo.

"No puedo aprobar de ninguna manera lo que ha hecho, pero me pregunto: ¿es necesario que ya no haga películas?", dijo sobre la ruptura con Netflix en la serie House of Cards o la decisión de Ridley Scott de eliminarlo y volver a rodar las imágenes en las que aparecía en la película Todo el dinero del mundo.

"¿Tenemos que dar marcha atrás a la historia de cualquiera que se haya portado mal o cometido un crimen? ¿Vamos a excluirlos siempre de nuestra historia cinematográfica? No lo sé", señaló la actriz, que contó cómo recibió el apoyo del actor en el rodaje de Atando cabos (2001) cuando estaba muy reciente la muerte de su marido. "Fue inestimable a la hora de animarme, me alegró la vida y me mantuvo al pie del cañón", aseguró la actriz británica.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último