La aldaba
Carlos Navarro Antolín
El rey brilla al defender lo obvio
En 1912, hace ahora 100 años, las entonces denominadas "ruinas de Itálica" fueron declaradas monumento nacional. Comenzaba así a frenarse un proceso largo de destrucción del yacimiento que había alcanzado niveles dramáticos, con muchos de sus tesoros, como varios de sus célebres mosaicos, expoliados y dispersos por el mundo.
El 13 de diciembre de este año será, por tanto, una fecha de enorme importancia para la protección del patrimonio clásico de Andalucía. Y aunque la crisis económica aminore la envergadura de la celebración, pues no hay presupuestos específicos consignados aún para este centenario, a los gestores de Itálica no les faltarán buenas ideas, ya que son éstas las que articulan el primer Plan Director del Conjunto Arqueológico presentado ayer, fruto de cuatro años de trabajo de un equipo de 15 personas.
"Será crucial para saber adónde vamos y cómo se encuadra la gestión del patrimonio. Los conjuntos arqueológicos como Itálica ya no son sólo objetos de culto de los investigadores sino valores imbricados en la sociedad que generan disfrute cultural y bienestar económico. Por eso, es importante trabajar con miras a largo plazo para evitar las arbitrariedades y el dejarnos llevar por presiones coyunturales. Planes directores como éste nos ayudan a cooperar y establecen la visión institucional", declaró Sandra Rodríguez de Guzmán, exdirectora de Itálica, que puso en marcha este documento y recordó que con él la Consejería de Cultura cumple con la ley 14/2007 del Patrimonio Histórico de Andalucía que estableció la obligación de orientar por ellos la gestión de los conjuntos culturales.
El nuevo marco persigue, en los próximos ocho años, hacer de Itálica una referencia cultural de alcance internacional, un centro de investigación y conservación con criterios planificados y rigurosos y potenciar su realidad como centro de gestión cultural, con propuestas que van desde el Festival Internacional de Danza al Juvenil de Teatro Grecolatino, presentaciones de libros, jornadas científicas o las numerosas actividades que desarrolla la Fundación Itálica de Estudios Clásicos. Además, se persigue el desarrollo social del entorno y la vinculación con el entorno paisajístico próximo, el del Guadalquivir.
El Plan Director aspira también a revertir los flujos turísticos. "Actualmente sólo llega a Itálica un 4% del turismo que visita Sevilla capital. Queremos atraer a nuevos públicos y para ello se está trabajando en formas inéditas de visitar el conjunto, creando circuitos con otros elementos atractivos de Santiponce", declaró el director general de Museos, Miguel Castellanos.
A ese atractivo contribuirá sin duda la apertura del Teatro Romano de Itálica, que será "cuanto antes", previsiblemente en primavera, y a cuya recuperación la Junta ha destinado 1.700.000 euros de inversión. "Queremos darle más utilidad a este bien, al igual que a los teatros de Málaga y Cádiz, con nuevos usos que no afecten a la conservación", añadió Castellanos. Unas jornadas que reunirán a profesionales de la arqueología y la edición de la monografía Cien años, cien piezas, que recogerá todos los objetos arqueológicos aparecidos aquí y que ya no están, son otras citas cerradas del centenario.
Por su parte, el actual director de Itálica, José Ramón López, presentó la nueva revista Itálica, "la primera dedicada a la arqueología clásica de Andalucía, que viene a cubrir una laguna, pues ya había revistas de arte islámico, de historia o de prehistoria, pero no dedicadas al mundo grecolatino". La publicación, con un límite cronológico entre el siglo III a. C. y la transición al mundo visigodo, se publica en español e inglés y cuenta con un dossier central dedicado a los materiales que estudia la arqueología y han abierto nuevos horizontes a la investigación. El siguiente número, como es obvio, se dedicará a la declaración de Itálica como monumento nacional.
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