Irene Escolar invoca al poeta
Tras su celebrado papel en 'El público', la actriz interpreta hoy y mañana en el Central 'Leyendo a Lorca', una selección de textos del granadino.
Sevilla/En una carta que enviaba a su padre, Federico García Lorca intentaba calmar la inquietud que había provocado en su familia la profesión que había elegido el hijo. "Yo he nacido poeta y artista como el que nace cojo, como el que nace ciego, como el que nace guapo. Dejadme las alas en su sitio que os respondo que volaré bien", escribía el granadino. A la actriz Irene Escolar le gusta detenerse en esas palabras, evocarlas, quizás porque ella comparte con el poeta el peso, o el vuelo, de tener una vocación como destino. Hoy y mañana (en la sala B del Teatro Central, a las 20:00), la intérprete dedica en Leyendo a Lorca un homenaje al autor de Fuente Vaqueros, con cuya obra se inició sobre la escena -a los nueve años, con Mariana Pineda- y cuya dramaturgia también le ha brindado uno de los viajes más intensos y felices de su carrera, El público, de Àlex Rigola.
Escolar se convirtió en una de las sensaciones del pasado año gracias a su interpretación de Julieta en aquella obra, "un personaje que se me quedará dentro", y a su papel protagonista en el filme Un otoño sin Berlín, por el que ganó el Goya a la mejor actriz revelación, pero la sucesora de la saga de los Gutiérrez Caba llevaba años forjándose una trayectoria a las órdenes de los mejores directores del país, Gerardo Vera, Miguel del Arco, Mario Gas, Andrés Lima o el propio Rigola, con quienes fue reforzando su amor por el teatro. "Es un ámbito muy sacrificado, no te da popularidad, no te abre muchas puertas. Pero para mí es mi refugio, mi casa, mi familia. Cada uno tiene su ambición, y el teatro es mi referente", asegura.
La idea de Leyendo a Lorca le surgió a Escolar después de que la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) le ofreciera "hacer un espectáculo sobre lo que yo quisiera. Y pensé en hacer Lorca porque con El público venía empapada de su obra". Junto a Rigola, el equipo de aquella producción del Teatro de La Abadía -del que este montaje recupera la canción El pastor bobo- hizo "mucho trabajo de mesa, de investigación" para comprender en toda su magnitud uno de los textos más líricos y misteriosos del dramaturgo. "Él había asumido que como cualquier artista había que hacer proyectos para comer, pero en El público y Así que pasen cinco años se libera, al fin se atreve con lo que él desea como creador".
Tras el desafío de El público, Escolar planteó centrar su recital en las representaciones de la mujer en el universo de García Lorca. Y la actriz afronta "personajes para los que aún no tengo la edad: Yerma, Doña Rosita la soltera, la madre y la novia de Bodas de sangre...", anticipa sobre una selección en la que, curiosamente, no ha entrado La casa de Bernarda Alba, que interpretó su abuela, Irene Gutiérrez Caba. "En la obra hay muchos diálogos, con otros textos pude eliminar a los personajes masculinos, montar algo, pero con Bernarda fue imposible", revela la actriz.
Mientras preparaba este recital, Escolar comprobó que esa premisa inicial, la de la mujer en los textos de García Lorca, "se quedaba corta", y decidió incorporar otros dos ejes sobre los que giraría el conjunto, el amor y la muerte. El relato del fusilamiento del autor en la biografía de Ian Gibson, "porque había que hablar de su muerte en su 80 aniversario [que se cumplió en 2016]", y la conferencia con motivo de Poeta en Nueva York -"Y hoy no tengo más espectáculo que una poesía amarga, pero viva, que creo podrá abrir sus ojos a fuerza de latigazos que yo le dé"- son otros fragmentos que completan la propuesta.
Escolar, que en abril estrena Blackbird, de David Harrower, emprende el reto de Leyendo a Lorca dirigiéndose a sí misma. "Me he lanzado sin red, quería arrojarme al abismo y ver que podía hacerlo sola. No he querido que nadie me ayudara, aunque sí he tenido en cuenta luego las aportaciones de gente de la que me fío y que ha ido al espectáculo". No obstante, todo apunta a que Escolar, como señala el director del Teatro Central Manuel Llanes, se defiende con su intuición y con su oficio. "Si hay alguien que sienta y mastique las palabras de García Lorca en este país", dice Llanes, "esa actriz se llama Irene Escolar".
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